La Conselleria de Gobernación ha dado por extinguido el incendio que ha arrasado 600 hectáreas de monte en los términos municipales de La Torre de les Maçanes, Penàguila y Benifallim. La decisión ha sido adoptada casi dos semanas después de que se declarase el fuego, periodo durante el cual tanto bomberos como brigadas de emergencia han estado controlando la aparición de posibles rebrotes.

El incendio, tal y como se ha venido informando, se declaró en la tarde del pasado día 12 en La Torre de les Maçanes, desde donde se extendió rápidamente a los términos municipales de Penàguila y Benifallim. En las tareas de extinción perecieron un agente medioambiental y un brigadista, al tiempo que otros cuatro resultaron heridos, dos de ellos de gravedad.

El fuego se dio por controlado el día 18, pero hasta el momento no se había podido declarar su extinción. De hecho, durante todo este tiempo han permanecido en la zona bomberos y brigadistas de emergencia en previsión de que se pudieran registrar rebrotes, como el que afectó el pasado lunes a una zona de 6.000 metros cuadrados. Fue ayer por la tarde cuando se informó desde Emergencias que el fuego quedaba extinguido.

Los daños han sido muy elevados, y los ayuntamientos afectados están realizando una evaluación con el objetivo de reclamar ayudas a la administración.

Mientras tanto, la sección sindical de Madera, Construcciones y Afines Tragsa, de UGT, emitía ayer un comunicado en el que, ante la tragedia registrada, con el fallecimiento de dos personas, solicita "que se esclarezcan los hechos y se depuren responsabilidades". El sindicato explica que los delegados en prevención y salud laboral están llevando a cabo "una rigurosa investigación" sobre los sucesos acaecidos en el incendio, y que por ello se abstiene de "realizar cualquier tipo de declaración hasta que se esclarezcan los hechos".

Destacar, por último, que la presidenta de la Diputación, Luisa Pastor, tiene previsto visitar el próximo lunes la zona afectada por el fuego.