El Ayuntamiento de Alcoy ha abierto un expediente sancionador al propietario de un bull terrier por carecer de licencia, al tiempo que ha decomisado el perro, de una raza considerada como potencialmente peligrosa. La sanción propuesta asciende a 2.700 euros, dado que a la falta de permisos se le une que el animal tampoco había sido inscrito en el registro.

El Ayuntamiento de Alcoy está aplicando mano dura para evitar los incumplimientos en la ordenanza municipal de tenencia de animales. En este sentido, y según la información facilitada por el concejal de Sanidad, Paco Agulló, en la última junta de gobierno local se aprobó la apertura de un expediente sancionador al propietario de un bull terrier, un perro perteneciente a una raza considerada como potencialmente peligrosa.

De acuerdo con los datos facilitados, el Ayuntamiento plantea una multa de 2.400 euros por carecer de licencia para tener este tipo de animales, y otra de 300 por no haber inscrito al perro en el registro municipal. El dueño, por tanto, se enfrenta en total a una sanción de 2.700 euros.

El Consistorio, asimismo, ha procedido a decomisar el bull terrier, que ha sido entregado a la Sociedad Protectora de Animales. De todo ello se ha dado traslado a la Policía Local.

En la misma junta de gobierno también se dio luz verde a otro expediente sancionador, en este caso por un perro que ha estado causando molestias al vecindario con sus ladridos sin que el propietario hiciese nada por evitarlo. La sanción que se propone en este sentido es de 150 euros.

El concejal Paco Agulló manifestó que "la ordenanza municipal de tenencia de animales está para cumplirla", e hizo un llamamiento a los propietarios para que respeten las obligaciones a las que están sometidos por la citada normativa.