El río Barxell tiene, entre Mariola y El Salt, hasta siete pequeñas presas, azudes cuyos orígenes se remontan a la dominación árabe. Muy cerca de la Font dels Patos había una, en un terreno propiead de Octavio Bernácer, vecino de Alcoy, que vio cómo la gota fría de 1986 la arrasaba. Años más tarde decidió reconstruirla para recuperar la charca, en la que han proliferado tanto los peces como la vegetación de ribera, a la vez que es utilizada por otros animales -incluso los jabalíes- para beber. Ahora, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) va a demolerla, porque se construyó sin permiso.

Un informe de la Universidad de Alicante, sumado a otro del departamento de Medio Ambiente de Alcoy, ha tratado de evitar la demolición, defendiendo el valor medioambiental del paraje, pero no ha habido suerte por el momento y el derribo se anticipa cercano, salvo que un recurso de ultima hora llegue a prosperar.

El propietario ha explicado que "estas presas se hicieron para mantener el agua y usarla como riego, pero con el paso de los siglos se deterioraron y su uso decayó. En mi parcela tenía dos, pero la gota fría de 1986 las deshizo, algo que me dolió mucho, por lo que opté por reconstruirla". El proceso no fue inmediato, sino que se formalizó en 1998, permitiendo la recuperación de la charca en el río Baxell, en la que aparecieron al poco tiempo peces y se desarrolló nueva vegetación de ribera.

Esta presa tiene alrededor de 3 metros de largo por 1,5 de altura y está recubierta de sillería. "Un día pasó un agente del Seprona y me denunció, alegando que tenía que haber pedido permiso a la CHJ. Contraté un abogado, pero la CHJ falló que tenía que pagar 3.000 euros de multa y derribarla", agregó. Presentó un aval para cubrir la sanción, pero entre Hacienda y la CHJ se extravió y tuvo que pagar intereses y costas, y hasta fue embargado posteriormente.

Los recursos ulteriores no han ofrecido una solución satisfactoria y en la última resolución de la CHJ se requirió el derribo inmediato bajo amenaza de acción subsidiaria; aparte, se han impuesto multas coercitivas. "Vamos a derribar y me duele en el alma, porque no tiene sentido alguno. Vamos a hacer una última gestión, un último intento, pero si no prospera, la demoleremos", indicó Octavio Bernácer.

La Universidad de Alicante elaboró un informe, en el que subrayó que la charca "está perfecta y absolutamente consolidada" y "da cobijo a una fauna que no existiría de no ser por su presencia, como es el caso de aves acuáticas como la gallineta, el martín pescador o la garza real, así como a mamíferos de mayor tamaño; de hecho, recientemente se observaban pisadas de jabalíes junto a la charca. A la vez, se han detectado peces como la mandrila y reptiles como la culebra de agua o el galápago leproso. "También es un lugar idóneo para la puesta de huevos y desarrollo de las larvas de anfibios", apunta.

El informe de la UA es concluyente al afirmar que "la demolición de la presa conllevaría la detrucción del hábitat de las especies vegetales y animales que se han instaurado en este punto del río". A la vez, propone como alternativa "rebajar ligeramente la altura del dique, generando un pequeño canal de escape de modo que animales acuáticos, como los peces pudiesen desplazarse de una poza otra con mayor facilidad. Por lo demás, se considera que este azud potencia el valor ambiental del río Barxell".