Los sondeos realizados por una empresa especializada han detectado que en el paraje de Espartosa hay agua para abastecer a Castalla, lo cual significa que la población no ha agotado sus recursos y que no es necesaria la instalación de una potabilizadora. La solución, asimismo, pasaría por excavar un nuevo pozo que permita extraer el agua del subsuelo, según explicó el concejal de Urbanismo, Juan Antonio Rico.

El Ayuntamiento de Castalla contrató el pasado mes de mayo los servicios de una empresa externa especializada en acuíferos para que disgnosticase todos los manantiales del municipio. Este asesoramiento ha costado alrededor de 5.000 euros, pero, según Rico, "era necesario, ya que los técnicos del Consistorio no están especializados en estos temas".

Esta medida se llevó a cabo después de que en noviembre la empresa adjudicataria del servicio de agua potable en Castalla (Aquagest) alertase al equipo de gobierno de que el pozo situado en el paraje de Espartosa -del que se estaba abasteciendo a la población- se había secado como consecuencia de una sobreexplotación.

Así las cosas, el Ayuntamiento decidió explotar otro manantial que se encuentra en el término municipal de Castalla, pero que pertenece a Aguas de Xixona y cuya agua se utiliza, generalmente, para regadío. Sin embargo, tal y como ya avanzó la propia alcaldesa, Maite Gimeno, esta situación no se puede mantener por mucho tiempo, y que, de una forma o de otra, cuando el problema se solucione "tendremos que devolver el agua consumida".

Por otro lado, la localidad también cuenta con el pozo de Cantaria. El inconveniente es que su agua contiene un alto nivel en hierro, por lo que no es apta para el consumo. No obstante, Aquagest propuso instalar una potabilizadora, que supondría un coste que ronda los 200.000 euros.

Si bien parece que la solución era sencilla, el verdadero problema surgió en marzo de este año, cuando el PSOE propuso como medida de financiación un incremento en el precio del suministro del 16 por ciento, negándose su socio de gobierno, UCID, y el PP, en la oposición.

Juan Antonio Rico, asimismo, señaló que la empresa especializada ha estado durante estos meses realizando un estudio hidrogeológico sobre el terreno y que "nos han asegurado que en la misma zona -Espartosa- hay agua".

Recientemente se reunieron los técnicos que han elaborado el informe, representantes de la Diputación de Alicante y miembros del equipo de gobierno de Castalla, entre ellos Rico, para tratar a grandes rasgos las soluciones.

El concejal de UCID, en este sentido, aseguró que su grupo va a apostar por la excavación de un nuevo pozo, declinando por completo la opción de la potabilizadora, ya que "hay agua de sobra", insistió.

En cuanto al precio que podría suponer la construcción de un nuevo pozo, el edil aseguró que deben de reutilizarse materiales y utensilios del antiguo para ahorrar costes. De ser así, Rico está convencido de que los trabajos podrían rondar los 150.000 euros, aunque todavía desconocen las cifras exactas.

Lo que parecer que sí está claro es que Castalla no ha agotado sus recursos. Ahora, el tema deberá debartirse en el próximo pleno, de donde saldrá la solución definitiva al problema de falta de agua potable que viene padeciendo la población desde noviembre del año pasado.

Con todo, Rico hizo hincapié en que "yo no me opuse a la instalación de la potabilizadora desde un principio, a lo que me negué fue a la subida del 16 por ciento", al considerar que antes de tomar una decisión hay que "ver todas las posibles soluciones" y después buscar financiación.