El Ayuntamiento de Alcoy ha reclamado a la Conselleria de Cultura que intervenga en la rehabilitación del castillo de Barxell. La petición se produce después de la negativa de los dueños a ceder la propiedad de manera temporal, lo que hubiese permitido al consistorio solicitar subvenciones para efectuar las obras.

Representantes del gobierno municipal mantuvieron recientemente una reunión con los propietarios del castillo de Barxell, con el objetivo de intentar conseguir la cesión temporal de la titularidad al Ayuntamiento. Lo que se pretendía con esta medida era poder solicitar subvenciones para las obras, por ejemplo el 1% cultural del Ministerio de Fomento, que no puede destinarse a bienes de titularidad privada.

La reunión, sin embargo, no ha fructificado, al rechazar los propietarios la propuesta municipal. Este es el motivo por el que desde la concejalía de Patrimonio Histórico ya se ha remitido una carta a la Conselleria de Cultura, solicitando que sea la administración autonómica la que intervenga para asegurar la pervivencia de esta valiosa edificación medieval.

Según explicaba el edil del área, Paco Blay, "hemos intentado avanzar en el tema de la cesión, para ver si era posible llegar a una solución que beneficiara al edificio y que evitara que continúe degradándose".

No obstante, y una vez agotada esta vía, "hemos de apelar a la Conselleria para que intervenga, ya que es la administración encargada de velar por el patrimonio histórico. Por tanto, este asunto depende directamente de la Generalitat, al tratarse de un Bien de Interés Cultural (BIC), que es el máximo nivel de protección que la legislación actual contempla".

Tal y como ha venido informando este diario, el castillo de Barxell, en manos privadas, presenta un preocupante estado de deterioro que hace temer por su integridad. En este sentido, la propia Conselleria de Cultura redactó un informe a través del cual instaba a los propietarios a realizar una serie de actuaciones para consolidar la fortaleza y detener su deterioro. En el mismo informe se advertía que, en caso contrario, sería la propia administración autonómica la que se haría cargo de las obras de manera subsidiaria.

Eso es precisamente lo que reclama en estos momentos el Ayuntamiento, a la vista de que las conversaciones con los dueños no han prosperado.

El castillo es un inmueble de gran valor histórico y cultural, y la voluntad municipal es detener su degradación antes de que sea demasiado tarde.