El despacho de Alcaldía ha cambiado de ambientación, aunque la distribución de muebles es similar. En este marco, Antonio Francés ha vivido su primer año al frente de un gobierno integrado por PSOE, Bloc y l'Entesa y configurado en base a un complejo equilibrio.

El arranque es obligado. ¿Qué balance hace del primer año?

Ha sido un año en el que nada ha sido fácil, con la situación económica y social que hay; ha sido un ejercicio lleno de complicaciones, en el que a lo que había se ha sumado lo que ha ido pasando.

Los derrumbes han sido un quebradero de cabeza en los últimos tiempos...

Lo ocurrido en el Santiago Payá ha sido gordo, porque afecta al día a día de empresas que crean riqueza, pero el gobierno siempre da la cara y da respuesta, como estamos haciendo estos días con la huelga del transporte urbano, que tiene una difícil solución. Con el área industrial, estamos manteniendo reuniones para dar soluciones.

Parece que no se acaba de evitar que los coches pasen sobre el puente siniestrado...

Hemos puesto vallas y luego las hemos cambiado y además hemos dicho públicamente que no se puede pasar, apelando a la responsabilidad de todos, porque los daños pueden acrecentarse.

¿Cómo han sido las relaciones entre los tres grupos del gobierno durante este tiempo?

Las relaciones entre los tres grupos se han ido fortaleciendo conforme pasa el tiempo. Los problemas nos han unido más y también la responsabilidad de gobierno. Eso quiere decir también matices y discrepancias en algunos temas. Pienso que en España nos falta la cultura del pacto, del acuerdo, algo en lo que Europa están mas acostumbrados, ya que aquí lo estamos más al bipartidismo.

Las diferencias sobre el IBI de la Iglesia han sido elocuentes.

La verdad es que las diferencias afectan poco al día a día de la gestión entre tres grupos políticos de izquierdas. Todo esto aporta riqueza a la ciudad y no afecta a la gestión cotidiana.

Estos días también se cumple un año desde que el PP lleva vaticinando la ruptura del pacto, sobre todo la marcha de Paco Agulló...

Sí, lleva un año con este mensaje, pero va a seguir muchos años más con la misma cantinela. El PP está muy preocupado porque en esta ciudad y también en el País Valencià en las próximas elecciones no habrá mayorías absolutas, lo que quiere decir que se configurarán gobiernos de izquierdas. Además, el nuestro no es un pacto de cuatro años sino de futuro, algo que acordamos el primer día y en lo que me reafirmo completamente. Estoy convencido de que la fórmula que tenemos en Alcoy se podrá trasladar a Valencia en 2015, algo que preocupa al PP porque le aleja del gobierno.

La economía ha sido y es la gran losa, con el pago a la vista de 4 millones del Calderón que no se puede cumplir...

Nos encontramos de entrada 9 millones en facturas en los cajones, a las que hay que sumar las que llegaron después, y además el presupuesto de 2011 estaba casi agotado. Esto ha generado problemas en el día a día, pero pese a todo hemos hecho una gran apuesta por ayudar a las personas que peor lo pasan, duplicando los fondos sociales. Es verdad que el día 22 tenemos que hacer frente a los 4 millones del Calderón, por una falta total de gestión correcta del anterior gobierno del PP, que no refinanció el crédito con la CAM en 2007 cuando el Consell anunció que alargaba los plazos. Esto complica mucho la liquidez del Ayuntamiento y lo traslada al día a día, porque no hay dinero para pagar los autobuses.

Y a todo esto se suma la desaparición próxima de la CAM...

Ya sabemos todos cómo se ha gestionado la CAM y si encima sumamos que los ayuntamientos no podemos devolver los créditos.. Todos los valencianos tenemos que estar tristes por la desaparición de la CAM, pero especialmente los alcoyanos, por nuestra vinculación con el Monte de Piedad. Lo que hemos perdido no lo recuperaremos nunca y los culpables tienen nombre y apellidos.

Y, además, el CADA...

El CADA es una de las consecuencias de la desaparición de la CAM. Lo que se planteó como una apuesta cultural para el futuro de nuestra ciudad, no sabemos el futuro que le espera. Hace una semana hablé con el responsable de la obra social del Banco CAM, que está a la espera de que el Consell autorice la fundación; la realidad es que existe voluntad de hacer todo lo posible porque el CADA continúe.

¿Cuál ha sido el día más difícil?

Todos tienen cosas buenas y cosas difíciles, pero lo peor del día a día es cuando ves que no se pueden resolver los problemas sociales, cuando te llega gente que no puede pagar la hipoteca, que no tiene trabajo y no puede llegar a final de mes. En conjunto, ha habido momentos buenos y satisfactorios, como ver que el trabajo de un año va dando sus frutos.

¿Cómo se presenta el segundo ejercicio?

En el primero hemos sentado las bases en materia social, económica y urbanística, rompiendo el modelo del PP. Pienso que en 2013 y 2014 se podrá ver más clara la apuesta de este gobierno por la economía, el empleo y la reactivación económica.

Tras diez años en el olvido, los empresarios se acordaron de la problemática de las fechas de las Fiestas tras arrancar el gobierno tripartito, y ahora la cuestión está plenamente latente.

¿Cree que habrá un conflicto con el calendario?

Estoy convencido de que esta vez no habrá un conflicto, porque la situación económica y la visión de los temas no es la misma, así como la situación política. Todos estamos abiertos a sentarnos y a hablarlo correctamente y estoy convencido de que llegaremos a una solución y de que habrá un consenso. Todos pondremos de nuestra parte.

El gobierno también tiene un frente abierto con la Policía Local...

La Policía Local tiene conflictos que se arrastran desde hace años y se han tomado decisiones que afectan a la estructura de mando, decisiones en este caso a través de comisiones de servicio, algo que es un instrumento perfectamente válido. El PP no lo hizo durante años y este gobierno quiere resolverlo.

Últimamente, al menos ha tenido la alegría del Àgora...

El Àgora, como también la bolsa de naves y otras medidas configuran un plan de política industrial que hemos de cumplir y que fijan la línea que vamos a seguir, apostando por proyectos concretos que den resultados.

Cuando accedió al cargo el Alcoyano estaba en pleno proceso de ascenso a Segunda División y un año más tarde ha bajado...

Empezamos con una de las mejores noticias del Alcoyano y no ha podido ser, pero creo que con la gran gestión económica que ha hecho la directiva, el equipo recuperará pronto la categoría que la ciudad se merece.