El pleno de Muro solicitará al Gobierno que aplique un cambio legal con el fin de que la Iglesia Católica pague el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). La moción, presentada por EU, salió adelante después de que esta formación aceptase las enmiendas presentadas por Bloc y PSOE para que otras entidades que también están exentas abonen igualmente el impuesto. Por su parte, el grupo municipal del PP votó en contra.

En el orden del día del pleno celebrado ayer por la mañana en el Ayuntamiento de Muro figuraba la moción presentada por EU en la que se instaba al gobierno de España a que realice una revisión "del acuerdo con la Santa Sede sobre asuntos económicos de 1979 respecto al IBI a la Iglesia y otras confesiones religiosas, así como a sus organizadores y centros de enseñanza religiosa". Así como también, instar a que haya un censo "con los bienes urbanos y rústicos que tiene la iglesia y otras confesiones" en la citada localidad de El Comtat, según explicó el portavoz de EU, Francesc Valls.

Por su parte, los concejales del Bloc y del PSOE, integrantes del gobierno local, presentaron unas enmiendas que versaban sobre pedir al Estado una compensación a los municipios por las cantidades que dejan de recibir, un cambio en la ley de mecenazgo, también extender la solicitud a otras entidades que también están exentas del IBI o que la Iglesia pague el impuesto en aquellos edificios no relacionados con el culto.

El alcalde, Rafael Climent, indicó que "no es única y exclusivamente justo hablar de la Iglesia Católica cuando hay asociaciones, fundaciones, el mecenazgo y otras cosas que están exentas de pagar el IBI" y añadió que "ya que lo hacemos, pensamos que tenemos que ser equilibrados y equitativos y no única y exclusivamente ir hacia una vertiente que es lo que a priori decía la moción de EU".

Valls, asimismo, señaló que "desde EU estamos contentos" de que saliera adelante la moción, indicando además que "hemos aceptado las enmiendas porque creo que es lo que nosotros pedimos". Asimismo, el edil significó que desde "el Ayuntamiento se apoya un tema" que podría permitir que "todas las instituciones colaboren y de esta manera se pueda mantener la posibilidad de autonomía municipal".

Por su parte, el PP votó en contra de la moción y entre sus argumentos, destacó la labor social que realiza la iglesia.

De esta manera, Muro se convierte en la segunda localidad de la provincia que trasladará la petición al Gobierno central tras haberlo hecho Aspe. Sin embargo, hace una semana, el pleno de Alcoy rechazó la misma propuesta, y casualmente fue el Bloc el que con su abstención, sumando los votos en contra del PP, propició que no saliera adelante. Los otras dos formaciones que comparten con los nacionalistas el gobierno municipal, PSOE y EU, votaron a favor de la moción.