La Asociación de Familiares para la Integración del Enfermo Mental (AFIEM) ha anunciado el cierre de sus centros en Alcoy, lo que dejará sin atención a cerca de 200 pacientes. La deuda de 100.000 euros que mantiene el Consell con la entidad ha propiciado que no pueda hacer frente a sus obligaciones con la Seguridad Social y Hacienda, circunstancia ésta que, además, es utilizada por Bienestar Social para negarle la concesión de ayudas este año. La clausura afectará a los servicios de rehabilitación y prevención de recaídas, así como a la vivienda tutelada.

Tal y como se ha informado, los impagos del Consell han venido poniendo en aprietos en los últimos meses a AFIEM, que se las ha visto y deseado para mantener sus servicios y pagar a sus empleados. De hecho, son varias las acciones de protesta que la asociación ha llevado a cabo en los últimos tiempos reclamando el dinero, que ha recibido pero sólo en parte.

Así las cosas, y según denunciaba ayer el presidente de la entidad, José Luis Lefler, en estos momentos la deuda del Consell, que se viene arrastrando desde 2010, asciende a cerca de 100.000 euros, de los que 82.000 corresponden a la Conselleria de Sanidad y el resto a la de Bienestar Social.

El problema, explicó Lefler, es que estos impagos han impedido a AFIEM hacer frente a sus obligaciones con la Seguridad Social y Hacienda, "con lo que ahora debemos también unos 100.000 euros por estos conceptos, a lo que hay que sumar los gastos e intereses bancarios".

La situación se ha hecho "del todo insostenible", argumentaba el presidente, que el pasado martes mantenía una reunión con la directora general de Discapacidad y Dependencia de la Conselleria de Binestar Social, en un intento desesperado por hallar una solución. "Sin embargo -lamentó-, nos encontramos con la negativa a concedernos ayudas este año, excusándose en que no estamos al día con la Seguridad Social y Hacienda".

Lefler indicó que "esto es como la pescadilla que se muerde la cola. Si no podemos pagar a estos estamentos, es debido a los impagos del Consell, así que nos vemos abocados al cierre de los centros que venismos gestionando".

La medida afectará al Centro de Rehabilitación e Integración Social (CRIS) y al Servicio de Prevención de Recaídas de Enfermos Mentales (SEPREM), además de a la vivienda tutelada. Pese a que en los últimos tiempos la asociación ha tenido que disminuir la atención por falta de recursos económicos, son alrededor de 200 pacientes los que han venido utilizando los servicios con mayor o menor asiduidad. Además, la asociación cuenta en estos momentos con 15 empleados.

Con todo, resaltó que la repercusión es todavía más amplia, si se tiene en cuenta que estos centros prestan servicio a un área territorial integrada por 1.400 personas, y que según los baremos oficiales, "alrededor de un 1% de la población tiene algún tipo de enfermedad mental".

José Luis Lefler informó que AFIEM tiene previsto mantener contactos con el Ayuntamiento, con el objetivo de intentar buscar algún tipo de solución a la desesperada. Con todo, la entidad, a la vista de la situación, ya ha convocado una asamblea para informar de la situación y aprobar la propuesta de la junta directiva en el sentido de solicitar formalmente a la Conselleria de Bienestar Social el cierre de dichos centros, tal y como establece la legislación.