Al gato y al ratón. Así están jugando desde hace semanas algunos usuarios de la zona industrial de Santiago Payá y Sembenet y la Policía Local de Alcoy, tras sucesivas retiradas y recolocaciones de las vallas que impiden el tráfico por el puente que se hundió parcialmente el pasado 12 de abril.

Este diario desvelaba el pasado miércoles que algunos usuarios están retirando las vallas y pasando con sus coches e incluso camiones por la zona vedada, algo que el edil de Espacios Comunes Paco Blay rechazaba, debido a que se podía incrementar el riesgo de deterioro del puente

Tanto Blay como Jordi Martínez, responsable del área de Policía Local, han subrayado posteriormente que algunas personas están rompiendo las bridas que sujetaban las vallas para poder circular con sus vehículos. El edil Martínez admitía ayer por la mañana que las vallas habían vuelto a ser recolocadas pero, como pudo constatar este diario, muy poco después ya habían sido apartadas y se estaba circulando de nuevo por la zona.

El edil de Policía Local subrayó que "a la vista de lo que ocurre estamos estudiando instalar otros sistemas para impedir el paso; no obstante, hay señales de prohibición y con ello debería ser suficiente, pero si la gente no obedece a las señales tendremos que actuar", previsiblemente instalando cadenas que no se puedan retirar. "Comprendemos que para los transportistas puede ser un contratiempo transitar por la vía alternativa habilitada, pero podemos causar daños irreversibles en el puente y además se está poniendo en peligro la seguridad".

Por su parte, Blay, hizo hincapié en que "es importante que no se circule por encima de la plataforma porque el peso y la vibración de los camiones que transitan pueden desplazar aún más el puente, causando daños irreversibles y haciendo inviable una reparación de menor coste en caso que el informe geotécnico que se está elaborando determine que es posible arreglar la actual estructura".

Pese a la buena voluntad expresada desde el gobierno municipal y a las recolocaciones de las vallas, la realidad es que ayer se seguía circulando con normalidad por encima del puente, al margen de las vallas y las prohibiciones, lo que obligára a la Policía Local a intervenir de nuevo.