Un incendio forestal declarado al mediodía de ayer en el Molí L'Ombria puso en peligro el principal pulmón verde de Banyeres. La rápida intervención de los medios aéreos y terrestres logró detener el avance de las llamas antes de que se extendieran en dirección a la Penya la Blasca por una densa zona boscosa de pinar y carrascas.

Esta va a ser una temporada complicada de incendios, dado que cuando todavía no ha llegado el verano, los bomberos no dan apenas abasto para combatirlos. Ayer hubo cuatro en la comarca, el más importante en las inmediaciones de la zona de acampada del Molí l'Ombria en Banyeres, donde se ubica la antigua fábrica papelera del mismo nombre. La columna de humo provocó la alarma, toda vez que el incendio suponía una clara amenaza tanto para el paraje de la Ruta dels Molins -por la que discurre el río Vinalopó y se sitúan valiosos ejemplos de arqueología industrial-, como también para la densa zona boscosa ubicada a los pies de la Penya la Blasca, considerada como el principal pulmón verde del municipio.

Hasta el lugar se desplazaron tres vehículos de bomberos de los parques de Cocentaina e Ibi, así como una brigada forestal, un helicóptero y un avión. Las llamas quedaron controladas cuando apenas habían calcinado media hectárea de matorral, monte bajo y pinos, evitándose lo que se hubiese podido convertir en un desastre ecológico.

Los bomberos también tuvieron que intervenir en otros tres incendios de matorrales. Uno de ellos en el barrio alcoyano de Batoy, donde las llamas afectaron a la vigas de una antigua fábrica. Los otros siniestros fueron en el patio de una empresa desocupada de Cotes Altes, también en Alcoy, y en el Barranc de la Pedrera de Cocentaina. Se desconoce el origen de todos los incendios, que al menos en algún caso podría ser intencionado.