Este va a ser un verano complicado en materia de incendios. El retraso del Consell en la convocatoria de las ayudas para las brigadas PAMER, así como el más que previsible recorte de los fondos, dejará sin desbrozar la mayor parte de los solares situados en los cascos urbanos y sus inmediaciones, incrementando por tanto el riesgo de siniestro. El problema, además, adquiere mayor dimensión en los pequeños pueblos de las zonas rurales, toda vez que muchos parados se quedarán este año sin empleo.

Los ayuntamientos venían utilizando de manera habitual las brigadas que se contrataban a través del plan de ayudas PAMER para proceder, con la llegada del verano, a la limpieza y desbroce de solares situados dentro de sus respectivos cascos urbanos o en las inmediaciones. Era una forma de prevenir incendios justo en la época de mayor riesgo y en lugares próximos a las viviendas. Las mismas brigadas, asimismo, realizaban otros trabajos, como el arreglo de caminos y márgenes.

Este año, sin embargo, todo parece indicar que no va a ser así. Según ha podido saber este diario, las ayudas, si se convocan, llegarán tarde y además con partidas bastante reducidas. El problema radica en que los fondos, de carácter finalista, proceden del Ministerio de Empleo, y mientras no se aprueben los presupuestos generales del Estado no se pueden convocar los programas ni conocer la cuantía disponible.

La consecuencia, por tanto, será que los solares que habitualmente se limpiaban y desbrozaban con la llegada del verano se convertirán en esta ocasión en un auténtico polvorín.

Vicent Galbis, responsable del departamento municipal de Medio Ambiente en Alcoy, no dudaba a la hora de señalar que "este va a ser un verano problemático. Las brigadas realizaban una gran labor en la limpieza de solares, con lo que la desaparición de las ayudas nos obligará a subcontratar y a limitar mucho los trabajos, dado que el Ayuntamiento carece de dinero para asumir todas las tareas. Es evidente, por tanto, que se quedarán muchos terrenos sin desbrozar".

El problema será extensible a todos los municipios, aunque en los de pequeño tamaño, ubicados en las zonas rurales, adquiere además una dimensión social. Carlos Blanes, presidente de la Mancomunidad del Xarpolar, que integra a 27 pueblos de l'Alcoià, El Comtat y la Marina Alta, manifestaba que "aparte de que no se van a poder realizar tareas de prevención de incendios ni obras en los pueblos, habrá muchos parados que este año no podrán aliviar su situación trabajando dos meses en estas brigadas".

Con todo, los ayuntamientos de estas poblaciones tampoco tendrían claro si acogerse a las ayudas en el caso de que finalmente se convocaran, dado que todavía se les adeudan la mayor parte de las de 2011. "La deuda con los pueblos del Xarpolar puede rondar el medio millón de euros, lo cual es mucho para ayuntamientos de este tamaño", enfatizó.