La Unió de Llauradors denuncia la proliferación de los arruís en los parques naturales de Font Roja y Mariola y en las montañas de Castalla. Los agricultores, además, aseguran que esta especie "causa graves daños en el medio ambiente" y exigen a las administraciones públicas que tomen medidas de manera "inmediata", según un comunicado emitido por la asociación.

Desde la Unió de Llauradors han manifestado la preocupación de los vecinos y agricultores de varios municipios de la provincia de Alicante, dada la presencia, cada vez mayor, según recalcan, del arruí. Se trata de una especie "invasora" procedente del continente africano que está proliferando, sobre todo, en los parques naturales de la Font Roja y la Serra de Mariola y en varias montañas de Castalla, tal y como ha denunciado la asociación.

El secretario de La Unió en El Comtat, Gonzalo Cots, aseguró que esta especie "causa graves daños en el medio ambiente", así como que "provoca el desplazamiento de otros animales autóctonos". En este sentido, insisten en la inseguridad que están sufriendo los vecinos y agricultores de las zonas "afectadas", que temen que un rebaño de arruís pueda "entrar en sus fincas y arruinar sus cosechas" y critican que en ese caso "nadie se hace cargo de los daños causados".

Si bien los propietarios de las fincas próximas a estos parajes han acudido en incontables ocasiones a dar parte a las autoridades y a los agentes ambientales de dichas zonas afectadas, así como para demandar soluciones, estos vecinos y agricultores, según denuncia La Unió, no han recibido respuestas. Por ello, desde la entidad exigen que se tomen medidas de manera "inmediata", y aseguran que "nuestro trabajo es cultivar y sacar adelante nuestra cosecha, no poner campanas o cencerros para asustar a los arruís, tal y como nos dijeron".

Por otro lado, desde La Unió de Llauradors han explicado que este tipo de animales son considerados "trofeos" por los cazadores, por lo que consideran que se pueda estar permitiendo su proliferación "de manera intencionada por criterios recaudatorios" y matizan: "para organizar cacerías por las que se tendría que pagar". En esta línea, Cots destacó que "una pieza adulta cazada podría costar unos 3.000 euros".

El secretario comarcal también ha criticado que las administraciones no se coordinen debidamente para "afrontar el problema", alegando que hay parajes rurales que pertenecen tanto a Alicante como a Valencia.

Con todo, La Unió demanda soluciones tanto a las administraciones locales como provinciales y autonómicas para "que tomen las medidas oportunas de manera coordinada para controlar la proliferación de esta especie no autóctona en las fincas alicantinas".

Se trata, no obstante, de un tema del que se viene hablando desde hace tiempo, ya que en 2010 este medio anunció que la Conselleria de Medio Ambiente, junto con los responsables de los parques naturales de la Font Roja, estaban estudiando la posibilidad de reemplazar la población de arruís y muflones por otras especies autóctonas como la cabra hispánica y el corzo. La iniciativa, tal y como se explicó en su día, se enmarcaba dentro de un plan dirigido a controlar las especies cinegéticas, las cuales, entonces, estaban empezando a causar daños en vegetación y cultivos.

En ese momento también se habló del papel que desempeñan los herbívoros en prevención de incendios, siempre y cuando no se rompa el equilibrio.