Es una historia con un final sino feliz, al menos reconfortante. Una familia de Teruel ha localizado en Alcoy, tras un largo proceso de búsqueda, a su abuelo José Antonio Granero Fernández, desaparecido durante la Guerra Civil. Esta persona murió en el Hospital Sueco-Noruego -del que se conmemora precisamente estos días su 75 aniversario- por heridas sufridas en el frente y fue enterrada en el área militar del cementerio de Cantagallet, de donde será exhumada en los próximos días para que sus restos viajen a Teruel y reposen de manera definitiva en su tierra natal.

Los nietos de José Antonio Granero Fernández se enzarzaron tiempo atrás en una búsqueda de su antepasado, del que se perdió la pista durante la Guerra Civil. Salió de Teruel y nunca más se supo, según las informaciones recabadas por este diario. No obstante, en una época en la que se trata de aclarar del paradero de muchas personas, posiblemente enterradas en fosas comunes anónimas, este caso es distinto, porque el destino de José Antonio Granero Fernández ha sido siempre claro y notorio.

Este hombre estaba asignado a la Segunda Agrupación Base Alcoy y fue ingresado en el Hospital Sueco-Noruego en una fecha no aclarada, pero con toda probabilidad por heridas sufridas en el frente. Estas lesiones le causaron la muerte el 11 de marzo de 1938, siendo enterrado inmediatamente en el cementerio de Cantagallet, donde ha permanecido los últimos 74 años.

Fue sepultado en un panteón con otros dos soldados y se presume que los tres eran músicos, por el símbolo que está colocado en la lápida; sin embargo, este extremo todavía se tendrá que determinar más adelante.

Los nietos de José Antonio Granero decidieron en un momento dado, según las informaciones recabadas, tratar de esclarecer el destino de su abuelo. Las pesquisas efectuadas acabaron llevándoles a una llamada telefónica que sería clave: se dirigieron al cementerio de Alcoy, preguntando si estaba enterrada una persona que respondía a la citada filiación. Tras unos instantes de comprobación, se obtuvo una respuesta afirmativa. Las indagaciones habían tocado a su fin de manera satisfactoria.

Pocos días después, empezó la segunda parte. El personal del cementerio acometió la tarea de indagar en el panteón para localizar los restos de un turolense que lleva 74 años enterrado en Alcoy. La operación se complicó en gran manera, cuando se comprobó que en este tiempo un pequeño ciprés que se había plantado en la zona se había desarrollado, abarcando sus raíces la parte superior de la tumba.

Eliminar las raíces requirió un gran esfuerzo, hasta que se llegó a la zona donde estaban los enterramientos, a más de un metro de profundidad. En estos momentos, los restos de José Antonio Granero están localizados y se exhumarán cuando se desplace la familia, que se hará cargo de los mismos y se los llevará a Teruel, según ha podido saber este diario. Todo esto no tiene fecha, pero se producirá a corto plazo.

La zona militar del cementerio, por último, registra una actividad prácticamente nula desde que el Ejército abandonó Alcoy.