El fuerte ruido provocado por cientos de arcabuces disparados casi a la vez y el olor a pólvora son los ingredientes del característico Día del Alardo en Alcoy. Desde cualquier zona de la ciudad se pueden escuchar los disparos, a pesar de que la batalla solo se libra en las calles más céntricas del casco antiguo.

La exposición a estos estruendos puede generar graves problemas auditivos, lo cual ha propiciado que el Ayuntamiento de Alcoy junto a Phonak Ibérica, una empresa que se dedica a la fabricación de productos de estas características con sede en San Vicente del Raspeig, han iniciado una campaña para proteger la salud auditiva de los festeros que vayan a disparar el Día dels Trons.

El concejal de Fiestas, Jordi Martínez, explicó ayer que la inicia consiste básicamente en "el reparto de juegos de tapones a los festeros". Éste tendrá lugar los mismos días y en el mismo lugar que se entrega la pólvora, es decir, "el 20 por la mañana y por la tarde y el 21 hasta mediodía en los campos del Serpis".

El director general de Phonak Ibérica, Fernando Pérez-Escariz, puntualizó que se repartirán 3.000 pares de protectores y que "van junto a un folleto informativo" en el que se explica la importancia de cuidar "nuestra salud auditiva".

Durante el momento del disparo "se pueden alcanzar entre los 150 y los 200 decibelios" y los tapones que se entregarán atenúa 15 decibelios. Pérez también destacó que el ruido que normalmente escuchan las personas ronda los 40 decibelios.