Trece millones de personas, gran parte de ellas niños, han participado en la campaña "Una sonrisa para Aitana" aportando tapones de plástico. Gracias al acto desinteresado de estos ciudadanos, una pequeña de 11 años de edad va a ser sometida a mediados de mes en el Hospital Infantil de Boston a una compleja intervención quirúrgica que no se puede realizar en España, según explicó ayer el padre de la menor, Luis Miguel García, quien aseguró que esta campaña solidaria es la mayor de este tipo que se ha desarrollado a nivel mundial.

Una empresa de Ibi, Acteco, colabora en la iniciativa reciclando los tapones que envían los ciudadanos. Jorge Ramis, gerente de la mercantil, hizo entrega ayer en la Cámara de Comercio de un cheque por valor de 135.000 euros que se destinará a financiar la operación de Aitana. El presidente de la la Fundación Seur, Moncho Mayo , que se ocupa del trasporte del material, aseguró en el acto que "no se conoce una acción que haya involucrado a tantas personas y con tanto sentido de la magnanimidad". También señaló que "hoy es Aitana, pero mañana serán otros niños y esto no debe parar".

Por este motivo se ha constituido la fundación "Una sonrisa para Aitana", que ayudará a otros niños con enfermedades raras de difícil tratamiento. En este caso, la menor nació en Tarazona (Zaragoza) con una cardiopatía congénita compleja que incluye una atresia pulmonar, comunicación intreventricular y colaterales aortopulmonares. Fue sometida a una primera operación en el año 200o y desde entonces la familia atraviesa "un calvario" según explicó su padre, quien relató que su salvación empezó a vislumbrarse al contactar en 2010 con el prestigioso cardiólogo Valentín Fuster, quien les aconsejó acudir al hospital de Boston, donde ese mismo año ya fue intervenida.

Ahora va a ser operada de nuevo por el cirujano colombiano Pedro del Nido y, tras un año o algo más de tiempo de recuperación, de nuevo tendrá que volver al quirófano.

La fundación ayudará a otros niños de España y Portugal "independientemente de su raza, origen o color" y"el primer eslabón de la cadena es Aitana, pero el último no lo sabemos", apuntó Luis Miguel García. De hecho, ya se ha comenzado a evaluar a otras familias y alguna de ellas ya podría recibir parte de la recaudación de un festival solidario que se celebrará en Leganés (Madrid) el 14 de abril.

Una idea que se le ocurrió a una vecina de Almoradí

Alumnos y profesores de varios centros educativos de la provincia que han colaborado en la campaña acudieron ayer a la Cámara de Comercio para conocer a Aitana, a sus padres Isabel y Luis Miguel, y a su hermana Olaya. A pesar de lo acostumbrada que está ya a su fama, la pequeña protagonista llegó a emocionarse durante el acto, entre numerosas muestras de cariño.

También estuvieron presentes algunas personas que han apoyado la causa de Aitana, como Ma Carmen Úbeda, una vecina de Almoradí que lleva años ayudando a la familia de forma totalmente desinteresada desde que conoció su problema a través de un programa de televisión. Primero sorteó pendientes y fue ella quien les sugirió la recogida de tapones al conocer que una vecina suya estaba realizando algo similar para otro fin.

Cada vez son más los apoyos que reciben y el padre de la niña, Luis Miguel García, no pudo reprimir las lágrimas cuando relató el caso de una persona que ha querido mantenerse en el anonimato a pesar de haber realizado un ingreso 50.000 euros para ayudar a la menor.

Además de Acteco y Seur, también Asfaltos Chova se ha sumado a la iniciativa. Uno de sus responsables, Sergio Selfa, explicó que el tratamiento que se realiza a los tapones permite "darles una segunda vida creando membranas para aislamiento térmico y acústico" que suelen utilizarse en la rehabilitación de viviendas "para hacerlas más sostenibles" .

La concejal de Acción Social de Alicante, Asunción Sánchez Zaplana, agregó que, de paso, con esta campaña "evitamos la emisión de CO2 y estamos contribuyendo a la conservación del Medio Ambiente".