El Ayuntamiento de Alcoy y la Conselleria de Medio Ambiente siguen tramitando la protección del Racó de Sant Bonaventura y Els Canalons, cuando han transcurrido ya diez años desde su declaración como paraje natural municipal. Discrepancias entre ambas partes y una serie de errores en la documentación han venido retrasando hasta la fecha la aprobación de la normativa, que se confía que entre en vigor en breve una vez subsanados los problemas.

El Racó de Sant Bonaventura y Els Canalons fue el primer espacio de la Comunidad Valenciana declarado como paraje natural municipal. Se trata de un enclave de gran valor, toda vez que se configura como un corredor ecológico entre los parques naturales de la Font Roja y Mariola. Además, es una zona muy concurrida por los excursionistas y los amantes de la naturaleza, toda vez que existe un área recreativa y el río Barxell muestra su mejor cara con unos espectaculares saltos de agua. Sin embargo, transcurridos diez años, continúa sin protección, debido a que no se ha aprobado el plan que debe regular las actividades permitidas en la zona.

El concejal de Medio Ambiente, Jordi Tormo, señalaba que tras el acceso del nuevo gobierno municipal al Ayuntamiento "nos hemos encontrado con que el plan normativo, que viene a ser como el PORN de un parque natural, continuaba sin ser aprobado, y que a instancias de la Conselleria teníamos que corregir una serie de errores que había en la documentación. Sinceramente, no le encuentro una explicación lógica a que hubiese pasado tanto tiempo y el asunto continuara sin solucionarse".

Los problemas se centraban en discrepancias sobre el número de hectáreas del paraje, y en la necesidad de remitir un listado con las construcciones tradicionales existentes en la zona. También había discrepancias sobre la responsabilidad en la gestión, si bien Jordi Tormo reconocía al respecto que "las competencias en esta materia son del Ayuntamiento, dado que como su propio nombre indica, se trata de un paraje natural municipal".

La documentación ya ha sido remitida a la Conselleria de Medio Ambiente, y desde el Ayuntamiento se espera que en breve plazo el departamento autonómicootorgue su visto bueno y el plan de protección sea aprobado con todas sus consecuencias.