El pozo de la Espartosa de Castalla se ha secado, por lo que el Ayuntamiento se ha visto obligado a abastecer el casco urbano con agua de un manantial que, aunque se encuentra en el término municipal, pertenece a Aguas de Xixona y se utiliza para el riego. La medida es provisional, según fuentes del Ayuntamiento, a la espera de poder instalar una potabilizadora que permita explotar otro pozo cuya agua contiene un alto índice de hierro.

A finales de noviembre la empresa adjudicataria del suministro de agua potable en Castalla, Aquagest, alertó al Ayuntamiento de que el pozo de la Espartosa, del que se abastecía a la población, se había secado como consecuencia de la sobreexplotación, según han comunicado fuentes municipales.

La población, en esta línea, se está quedando sin agua potable, lo cual ha propiciado que desde que se conoció la noticia se barajen varias actuaciones. La primera, y más urgente, fue buscar nuevas fuentes de suministro, ya que Castalla también cuenta con el pozo de Cantaria.

Sin embargo, este último manantial contiene un alto nivel en hierro, lo cual supone que su agua no es apta para el consumo. La solución que Aquagest propuso, asimismo, es instalar una potabilizadora que depurase el caudal para poder suministrarlo a los castallenses.

Mientras tanto, la localidad se está abasteciendo gracias a otro pozo que, a pesar de encontrarse en el término municipal de Castalla, es propiedad de Aguas de Xixona, y su agua se utiliza, en general, para regadío, según han apuntado las mismas fuentes.

La explotación de este manantial no se puede llevar a cabo por mucho tiempo, y desde el Ayuntamiento han asegurado que se trata de una medida "provisional" y que una vez se solucione el problema "tendremos que devolver el agua consumida".

Si bien la solución parece clara -instalar la potabilizadora- el problema se agudiza cuando el equipo de gobierno plantea como posible financiación de este sistema una subida del coste del suministro de un 16 por ciento, ya que la medida no ha gustado ni al Partido Popular, en la oposición, ni a UCID, que también forma parte del gobierno municipal.

Ante esta situación, fuentes del equipo de gobierno han asegurado que están dispuestos a dialogar y a buscar alternativas para poder financiar la potabilizadora, cuyo coste ronda los 200.000 euros. Además, han indicado que "esperamos llegar a un acuerdo esta misma semana", destacando la urgencia del tema, ya que "podríamos quedarnos sin agua".

Mientras los grupos reacios a incrementar el precio del agua y el resto de formaciones proponen nuevas medidas y llegan a un acuerdo, esta población de la Foia continuará, por ahora, abasteciéndose del pozo que pertenece a Aguas de Xixona, por lo que desde el gobierno local confían en que el problema quede resuelto cuanto antes.

UCID rechaza una subida del 16% en las tarifas

La propuesta del PSOE de incrementar el coste del agua un 16% para sufragar la instalación de una potabilizadora ha generado la primera discrepancia en el seno del gobierno municipal, al votar UCID en contra. A juicio de Juan Antonio Rico (UCID), no es "lógico que hace unos meses congelásemos el IBI y ahora queramos subir el agua". Además, Rico no está de acuerdo con que los vecinos "carguen con el coste que supone instalar la potabilizadora", ya que considera que hay "muchas otras formas de financiación", y se ha mostrado abierto a buscar soluciones, como por ejemplo, la de modificar alguna partida. El PP también ha mostrado su rechazo a la subida, mientras el Bloc la apoya. c. S.