El juicio por el caso de David Giner, el militar alcoyano en coma irreversible desde 2007, ha quedado visto para sentencia al anularse la tercera sesión prevista para el próximo lunes.

La madre del militar, Amelia Moyà, ha manifestado tras el juicio que cree que "las cosas han ido bien" durante las sesiones celebradas entre miércoles y jueves, tras agregar que "al menos" han escuchado su parte.

Giner recibe cuidados desde septiembre de 2007 cuando sufrió una parada cardiorrespiratoria después de unos ejercicios militares en el complejo militar de la Dehesa del Príncipe de Cuatro Vientos de Madrid. Meses antes, fue sometido a unas pruebas físicas en las que los resultados apuntaban a una dificultad en la recuperación cardiaca, por lo que los responsables sanitarios lo consideraron no apto. Aún así, David repitió la prueba, tras el ejercicio empezó a encontrarse mal y, según el relato de su madre, los militares le aconsejaron que se tumbara al sol y poco después dijeron que se fuera a casa. Por el camino, David sufrió una parada cardiorrespiratoria que le dejó en coma a los 27 años. "Espero que en dos meses haya una sentencia", ha apuntado la madre.

La defensa pide la libre absolución del principal acusado, el teniente coronel que ordenó que se fuera a su casa sin solicitar más pruebas médicas, y la acusación particular solicita la depuración de responsabilidades, la inhabilitación del servicio para el teniente coronel y un millón de euros en concepto de indemnización.

El testimonio aportado por un médico en el juicio señala que el joven presentó graves problemas de coagulación tras el ejercicio y diversos testigos -en concreto, sus compañeros- aseguraron que David llegó a tener los labios amoratados y que estaba encorvado por el dolor cuando llegó la ambulancia.

El juicio de David Giner arrancó el miércoles en el Juzgado Togado Militar Central, en Madrid, con la declaración del principal acusado, el teniente coronel que mandó a David a casa sin solicitar pruebas médicas. Además de los testigos propuestos por la acusación particular, ayer también declaró la madre de Giner, Amelia Moyá.

El teniente coronel declaró el miércoles que la patología que presentaba David no era de un infarto, y que el enfermero que iba en la ambulancia con él comparte la misma opinión. Incluso, señaló que David manifestó sentirse mejor y que pidió irse a casa. La madre mantiene la esperanza de que se haga justicia ya que el caso de David ha sido archivado en dos ocasiones, y de hecho esta tercera convocatoria solamente se ha materializado después de una protesta pública y una campaña a través de Facebook.

La defensa reclama la libre absolución del principal acusado y la acusación (la madre de David) que se depuren responsabilidades, la inhabilitación del servicio para el teniente coronel y un millón de euros en concepto de indemnización.

David Giner permanece hospitalizado en las instalaciones del sanatorio San Jorge de Alcoy afectado de un coma irreversible, de acuerdo con las opiniones de los médicos.