La reactivación de la lengua de aire frío polar que sacudió la provincia el pasado fin de semana provocará desde hoy un nuevo desplome de las temperaturas mínimas. Los descensos serán de entre 1 y 2 grados en la franja litoral y de hasta 5 grados en el interior debido a una masa de aire que llega desde el centro de Europa. No se esperan ni nieve ni lluvia hoy, si bien la Agencia Estatal de Meteorología anuncia riesgo de nevadas por encima de 500 metros entre el viernes y el domingo. Hará sol pero las máximas no superarán los 12 grados en la costa y los 9 en el interior hasta el domingo.

De hecho, ayer ya se registraron hasta ocho bajo cero en Banyeres, en una jornada en la que los termómetros apenas sobrepasaron en la comarca de l'Alcoià, El Comtat y la Foia de Castalla los siete grados positivos. Banyeres es el municipio más elevado de la provincia y las temperaturas negativas suelen ser habituales en esta época del año, pero esta es la más baja que registra en todo el invierno. Alcoy registró una temperatura de 3,7 bajo cero, mientras que en Ibi, Castalla y Onil se quedaban en cuatro negativos. Muro registró tres bajo cero y Cocentaina uno. El intenso frío propició que se helasen fuentes y piscinas, como es el caso de las de Caramanchel y el Preventorio en Alcoy. Y el viento que persistía en la zona incrementaba la sensación de frío.

Precisamente el fuerte viento que ha azotado la comarca ha causado estragos en Ibi y Alcoy. En la villa juguetera, el césped artificial que se colocó hace menos de un año en la avenida Juan Carlos I se levantó en varios tramos, el más destacado en el cruce con la avenida de Alicante. La concejal Rosa Ibáñez señaló que la empresa encargada de su colocación lo recolocó, ya que los trabajos todavía estaban en garantía. Otro incidente grave tuvo lugar en el instituto La Foia. La fachada del gimnasio está cubierta de chapa y "el viento soltó el martes una", pero por suerte no llegó a caer. La empresa encargada de las obras reparará los desperfectos y, hasta entonces, "los alumnos no pueden acercarse a la zona durante la hora de recreo y utilizarán el polideportivo para la asignatura de educación física", explicó la edil.

El viento también tiró "un grupo de semáforos en el cruce de las avenidas Juan Carlos I y Alicante y más de un árbol en esta vía principal. La brigada taló un pino en el colegio Derramador ante el riesgo de que cayese. Un muro a la entrada de la Protectora de Animales también se derrumbó y el Ayuntamiento se encargará levantarlo.

En Alcoy el viento provocó daños, aunque de menor envergadura. La Policía Local tuvo que intervenir en la caída de las vallas de los nuevos juzgados sobre la calzada y de dos árboles en General Prieto y Jaume Roig. El semáforo de la calle Teular del Llonganisser se averió y dos farolas se rompieron. Además, en la calle Santo Tomás cayeron placas informativas y en Sant Jaume y Sant Agustí unas vallas, así como cascotes del colegio Horta Major.

Las fuertes rachas de viento registradas también en el Alto y Medio Vinalopó han provocado importantes daños materiales que, no obstante, se han saldado sin accidentes ni heridos. Los bomberos de Elda y Villena tuvieron que efectuar dieciséis salidas el martes para sanear fachadas y cornisas, retirar persianas, antenas, carteles y señales de tráfico o apuntalar vallas que amenazaban con desprenderse sobre la vía pública.

En Novelda la caída de dos grandes pinos de una finca particular en la carretera que comunica el Castillo de La Mola con el casco urbano provocó el corte de la CV-832 durante más de una hora. Los agentes procedieron al desvío de la circulación y al acordonamiento de la zona, requiriendo los servicios de Mantenimiento de la Diputación, que es la entidad titular de la vía, así como de la Guardia Civil. Sin embargo, al encontrarse los operarios en otras emergencias provocadas también por el fuerte viento, los titulares de la finca cortaron los dos pinos y los retiraron de la calzada.

En Petrer un árbol también se precipitó al mediodía del martes sobre la avenida de Cataluña y causó daños a un vehículo estacionado en la calzada. En Monóvar las fuertes rachas dejaron numerosos contenedores de basura volcados, persianas y antenas arrancados y árboles y farolas desprendidas. Otra consecuencia fueron los cortes de suministro eléctrico, que afectaron a comercios, bancos y al Ayuntamiento, y obligó a la plantilla municipal a abandonar sus puestos al no funcionar los ordenadores. Ayer casi todo el casco urbano se quedó sin suministro desde las 20.40 a las 22 horas. En Sax la antena de televisión de una vivienda en la transitada avenida Historiador Bernardo Herrero se descolgó sobre la vía pública y la Policía Local tuvo que balizar la zona.

En Elda el cementerio viejo de Santa Bárbara fue una de las zonas más afectadas por el vendaval. Lápidas fragmentadas tras caer de los nichos, tapas de osarios y losetas de las terrazas funerarias arrancadas por la fuerza del viento, macetas y jarrones rotos y tirados por el suelo junto a ramas de cipreses, ramos de flores y regaderas. Ayer el viento amainó en el Vinalopó al tiempo que las temperaturas experimentaban un pronunciado descenso. A las ocho de la mañana el termómetro llegó a marcar los -7 grados en Biar y -5 en Villena generando importantes heladas que continuarán estos días.