El principal acusado por el caso del militar alcoyano David Giner, en coma vegetativo e irreversible desde hace 4 años, ha declarado que le envió a casa sin pedir pruebas médicas. La defensa pide la libre absolución mientras la acusación, encarnada por la madre del militar, reclama que se depuren responsabilidades y un millón de euros de indemnización.

Según ha relatado la madre del soldado, ayer miércoles arrancó en Madrid el juicio de David Giner en el Juzgado Togado Militar Central, con la declaración del principal acusado, el teniente coronel que mandó a David a casa sin solicitar pruebas médicas.

Éste ha argumentado que el joven no presentaba ningún síntoma alarmante, en contra de lo que defiende la familia del militar.

La madre, Amelia Mollá, confía "plenamente en la Justicia" y ha comentado que aún quedan dos sesiones, de la cual la de hoy es "crucial", en las cuales espera que se pruebe que hubo negligencia.

El testimonio aportado por un médico ha dejado patente en la primera sesión que el joven presentaba graves problemas de coagulación y diversos testigos han asegurado que David llegó a tener los labios amoratados y que estaba encorvado por el dolor cuando llegó la ambulancia.

La defensa pide la libre absolución y la acusación (la madre de David) que se depuren responsabilidades y un millón de euros.

Estado vegetativo

Giner, en estado vegetativo, recibe cuidados desde septiembre de 2007 cuando sufrió una parada cardiorrespiratoria después de unos ejercicios militares en el complejo militar de la Dehesa del Príncipe de Cuatro Vientos de Madrid.

Se había alistado en el Ejército a los 21 años tras haber cumplido con el servicio militar y más tarde obtuvo el rango de cabo del Ejército de Tierra del Cuartel del Inmemorial del Rey de Pozuelo de Alarcón, Madrid.

En 2007, fue sometido a unas pruebas físicas en las que los resultados apuntaban a una dificultad en la recuperación cardiaca, por lo que los responsables sanitarios lo consideraron no apto.

Aún así, tres meses después, David repitió la prueba, tras el ejercicio empezó a encontrarse mal y, según el relato de su madre, los militares le aconsejaron que se tumbara al sol y poco después dijeron que se fuera a casa. Por el camino, David sufrió una parada cardiorrespiratoria que le dejó en coma a los 27 años.

El joven sigue ingresado en una clínica privada de Alcoy, el sanatorio de San Jorge, a la espera de que se celebre el juicio en el Juzgado Togado Militar de Madrid por este caso, que ya ha sido archivado en dos ocasiones.

La familia cuenta con el apoyo de más de 170.000 usuarios en el grupo de facebook.