L'Alqueria d'Asnar, un municipio de medio millar de habitantes situado en la comarca de El Comtat, ha hecho de la sostenibilidad y las energías renovables una apuesta que, además, va a tener unas consecuencias positivas para las arcas municipales.

El alcalde de la localidad, Jaume Pascual, explica que el objetivo que se persigue es cumplir con las recetas de la Agenda Local 21 y el Pacto de Alcaldes, a través de las directrices de la Agencia de la Energía de la Diputación. "Se trata -dijo-, de lograr un ahorro energético y reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera, incrementando además el consumo de energías renovables".

Así las cosas, el Ayuntamiento instaló en su momento una planta de placas solares en la cubierta de la propia casa consistorial de 10 kilowatios de potencia. La finalidad era costear con los ingresos procedentes de la venta de la energía a Iberdrola el gasto que comporta el alumbrado público.

Este objetivo, que en principio podía plantearse como utópico, se ha convertido ahora en realidad, gracias a la instalación de bombillas de bajo consumo en las farolas tanto del casco urbano como de los polígonos industriales.

En el caso de los polígonos se han sustituido 45 iluminarias de vapor de mercurio por otras tantas de tecnología led. En el casco antiguo se han introducido 65 bombillas de 65 vatios, que sustituyen a las de 135 que venían funcionando hasta la fecha. En el resto del casco urbano las 110 bombillas que han entrado ahora en funcionamiento son de 85 vatios, frente a las de 260 que había antes. Además, se han introducido unas células para el apagado y encendido "supersensibles", con lo que se ahorran entre 20 y 30 minutos de consumo. La inversión municipal en este plan ha sido de 7.500 euros.

En conjunto, destacaba el alcalde, se logra un ahorro económico de entre el 65 y el 70%, al tiempo que se cumple con la exigencia de reducir un 20% las emisiones de CO2 a la atmósfera.

Otra de las medidas adoptadas ha sido la puesta en marcha de un sistema de microgeneración de gas natural en la piscina cubierta, que cubrirá las necesidades calóricas. "Las instalaciones -destacaba- funcionarán en un 80% con energía propia".

Con todo ello, se ha logrado que el Ayuntamiento pueda pagar el consumo eléctrico del alumbrado público con los ingresos obtenidos de la venta a Iberdrola de la energía de la planta solar. "Estamos hablando de entre 7.500 y 8.000 euros anuales", enfatizó.

Además, se está realizando un estudio para reducir también el consumo en todas las dependencias municipales, caso del centro social, el mercado, la casa de cultura o el propio Ayuntamiento.