La Conselleria de Turismo, Cultira y Deporte declarará como zonas arqueológicas los poblados moriscos de la Vall d'Alcalà, con el objetivo de facilitar su estudio y rehabilitación. El trámite, incluido en el proceso que se está siguiendo para la declaración de estos enclaves como Bien de Interés Cultural (BIC), permitirá el proyecto del Ayuntamiento de transformarlos en un museo al aire libre. El reconocimiento afectará a los poblados de L'Atzuvieta, La Roca, La Cairola y El Benialí.

El Consell ha dado un paso decisivo para posibilitar una vieja aspiración del Ayuntamiento de la Vall d'Alcalà, cual es la rehabilitación y puesta en valor de sus poblados moriscos, unos restos arquitectónicos de gran valor y prácticamente únicos en la provincia y en el conjunto del territorio nacional por su estado de conservación. Estos vestigios formaron parte de los territorios del legendario caudillo árabe Al-Azraq, y fueron testigos de la expulsión de aquellos que los habitaron hace ahora poco más de cuatro siglos.

La Conselleria de Cultura incoó en noviembre de 2010 el expediente para la declaración de los poblados de L'Atzuvieta, La Roca, La Cairola y el Benialí como BIC, y ahora, tal y como recogía ayer el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana, ha iniciado los trámites para que sean declaradas zonas arqueológicas.

Según explicaba el alcalde de Vall d'Alcalà, Juan Sendra, "en un principio estaba previsto que la declaración de BIC fuese como monumento, pero se ha visto que es mejor que sea como yacimiento arqueológico, dado que se ajusta mejor a la pretensión de realizar excavaciones arqueológicas y consolidar y rehabilitar los poblados. La protección es la misma en ambos casos".

Efectivamente, el reconocimiento como zonas arqueológicas, según reza la resolución del Consell, permite autorizar "reconstrucciones científicamente justificadas con la utilización de procedimientos y materiales originarios". Además, se indica que "el resultado deberá hacerse comprensible a través de gráficos, maquetas o métodos virtuales o similares que permitan la diferenciación de los elementos originales y reconstruidos".

El objetivo del Ayuntamiento es transformar los poblados moriscos en una especie de museo al aire libre, consolidando y conservando los vestigios actuales, e incluso rehabilitando algunas casas para que los visitantes conozcan la vida de los antiguos habitantes de la zona. El proyecto se acometerá en primer lugar en L'Atzuvieta, que es el poblado que presenta un mejor estado de conservación. Para ello, se pretende lograr financiación a través del 1% cultural del Ministerio de Fomento. Paralelamente, el Consistorio ha logrado una ayuda del plan Leader, que se hará efectiva el próximo año, para habilitar un centro de interpretación de la cultura morisca.