Un incendio arrasó ayer un almacén textil de 900 metros cuadrados en el polígono industrial de Sant Cristòfol, en Cocentaina, sin que se registrasen daños personales Las llamas destruyeron miles de kilos de materia prima, así como un camión que se encontraba junto a la nave. Un amplio despliegue de bomberos evitó que el fuego afectara a una empresa adjunta, mientras la Guardia Civil anuncia la apertura de una investigación para intentar determinar el origen del siniestro.
El incendio se originó poco después de las cuatro de la madrugada en el almacén de la empresa Chicatex, dedicada al reciclaje de materiales textiles y ropa usada, situada en la subida a Sant Cristòfol, dentro del polígono del mismo nombre. Las llamas se extendieron con rapidez, dado que según la información facilitada, un guardia jurado pasó por delante sin ver nada y, apenas diez minutos después, cuando volvió a pasar, el almacén ya estaba en llamas.
Hasta el lugar de los hechos se desplazaron siete vehículos del Parque Intercomarcal de Bomberos de La Montaña, ubicado en Cocentaina, así como del subparque de Ibi, con un total de 16 hombres. A su llegada, toda la nave estaba incendiada y la parte delantera colapsada, por lo que los esfuerzos se centraron básicamente en impedir que las llamas afectaran a otra empresa de urdidos situada justo al lado, pared con pared.
Las tareas de los efectivos desplazados obtuvieron sus frutos, dado que excepto unas grietas en uno de los muros, la firma de urdidos se salvó del avance del fuego. No obstante, fue necesario desalojar al exterior de la fábrica la materia prima que se encontraba situada en la pared más cercana al fuego, para evitar que pudiera inflamarse a causa del calor.
Sin embargo, el almacén siniestrado, de 900 metros cuadrados y cuyo techo se desplomó, fue pasto de las llamas, así como los miles de kilos de material textil que había en su interior, la mayor parte de los cuales en forma de balas. También resultó arrasado un camión estacionado junto a la nave, además de un contenedor.
Combustión espontánea
La Guardia Civil ha anunciado el inicio de una investigación para intentar averiguar las causas que desencadenaron el siniestro. Cabe destacar que en el momento en que se originó el fuego no había nadie trabajando en el interior del almacén, con lo que inicialmente se especula con la posibilidad de que se haya podido producir un cortocircuito, o que incluso pueda haberse generado por combustión espontánea, dada la gran cantidad de materia textil almacenada y la presión a la que estaba sometida la misma. Con todo, especialistas del instituto armado tienen previsto desplazarse a Cocentaina para investigar lo ocurrido sobre el lugar de los hechos.
En cualquier caso, ello no será posible hasta que no haya peligro. Los bomberos trabajaron hasta las ocho de la tarde de ayer para sofocar por completo el fuego que iba consumiendo poco a poco las prendas textiles, aunque no descartaban tener que regresar ante la posibilidad de rebrotes.
Al lugar de los hechos acudieron también efectivos de la Policía Local y la concejala de Seguridad Ciudadana de Cocentaina, Rosa Sellés.
"Ha sido un milagro que no nos haya afectado"
Empleados de la empresa Urdidos Jordi, situada justo al lado del almacén siniestrado, no dudaban a la hora de señalar que "ha sido un auténtico milagro que el incendio no nos haya afectado también a nosotros". Según manifestaba uno de ellos, "hemos tenido que sacar la mercancía al exterior para que no se inflamara a causa del calor. Al final sólo se han producido algunas grietas en la pared más cercana al fuego, pero tal y como nos decían los bomberos, es como sin nos hubiese tocado la Lotería de Navidad por anticipado". M. V.
