El guardia de seguridad ayer ya no estaba, la puerta permanecía cerrada y a las 13,45 horas nadie cogía el teléfono. Ya era oficial. Mirofret ha cerrado. Alcoy y la comarca en general perdieron ayer a una de las industrias más destacadas de las últimas décadas, paradigma de la diversificación del textil, cuyos orígenes se remontaban a 1877 y que había llegado a alcanzar en 1988 los 220 empleados. Había podido remontar el pasado verano el concurso de acreedores que presentó en 2009, pero la falta de un inversor que aportara capital la ha llevado al cierre de esta industria de carrozado de camiones, que será oficial en diciembre.

La dirección de la empresa -a cargo de Vicente Miró Bravo, nieto del fundador- comunicó ayer a los trabajadores que el viernes se solicitó al Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid, donde la firma tiene la sede, la liquidación de la mercantil, lo que implica su cierre una vez sea admitida la petición. Ese mismo día, los 82 trabajadores que le quedaban serán despedidos oficialmente, aunque desde hace una semana ya están en el desempleo, después de que la empresa les adeudara ya 3 meses y medio de salarios.

El comité, con su presidente Juan Antonio Miranda, y la secretaria comarcal de CC OO Manuela Pascual, explicaron a la una de la tarde de ayer que minutos antes habían recibido la comunicación formal de la empresa. "Después de levantar el concurso de acreedores, con el convenio del pasado verano, la empresa ha estado buscando accionistas que aportaran capital, con el fin de comprar materiales, pagar alguna deuda y tener liquidez para trabajar. Tras tres negociaciones, no se ha llegado a ningún entendimiento, sin que sepamos los motivos y a pesar de que hace tres semanas la empresa nos había dicho que había un inversor interesado", subrayó Pascual. Fuentes consultadas por este diario han subrayado que la falta de acuerdo ha sido porque Mirofret se negó a ceder el control de la empresa.

Tras esto, la mercantil pidió el viernes al citado juzgado la liquidación de la empresa, lo que implicará "el cierre ordenado de Mirofret y la venta de activos. Una vez se admita, se despidirá a los 82 trabajadores, algunos de los cuales llevan ya 6 meses de paro consumido; también se tendrá que negociar el cobro de las indemnizaciones y de los salarios atrasados del Fogasa", resaltó Pascual.

"Se nos va una empresa buque insignia de nuestra ciudad", añadió la responsable de CC OO; que recuerda que buena parte de laplantilla actual "tiene una edad complicada para la rebicación", mientra señala que desde 2009 la plantilla ha estado apoyando la continuidad de la empresa, a través de tres EREs, algunos temporales y otros que han implicado el despido de compañeros".

El presidente del comité indicó que "la época más fuerte de trabajo es octubre y noviembre, y como no había dinero, los clientes se han ido a la competencia. Antes la buscaban, porque Mirofret es como la "Mercedes", pero ahora es al revés". Tanto desde CC OO como desde el comité no se duda a la hora de achacar el cierre de la firma "a la crisis unida a la mala gestión de la dirección". Ahora, solamente queda la esperanza de que un eventual comprador de las instalaciones, pueda volver a ponerlas en marcha, pero sería con una nueva sociedad.

Sea como sea, Mirofret puso ayer punto y final a una larguísima etapa de fabricación y carrozado de camiones frigoríficos, que la convirtió en una de las firmas más destacadas de la ciudad.