La financiación de la segunda fase del soterramiento de las vías del AVE provocó ayer un enfrentamiento dialéctico entre la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, y la ministra de Sanidad, Leire Pajín, al término de la visita que el ministro de Fomento, José Blanco, realizó a las obras que se ejecutan en la estación para acoger la llegada de la Alta Velocidad, lo que tendrá lugar a lo largo del segundo semestre de 2012.

Durante el recorrido, la alcaldesa preguntó al presidente del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), Antonio González Marín, sobre la fecha que se baraja para la segunda fase del soterramiento -el 70% del acceso del tren mediante vías soterradas estará acabado en 2012- y si hay consignación presupuestaria para esta nueva obra, que se iniciará en 2013 y que irá acompañada de la construcción de una estación intermodal. Entonces terció Leire Pajín para decir que "si el PSOE gana las elecciones habrá dinero" y Castedo le respondió que si el que vence es el PP habrá aún más fondos y una mejor gestión. "Simplemente he contestado a una ministra socialista, no es una afirmación de campaña", dijo.

Ambas acompañaron a Blanco durante la supervisión que realizó de las obras del AVE, que entrará inicialmente en Alicante en superficie, en tres nuevos andenes y seis vías situados en la parte norte de la estación.El acceso de viajeros se realizará a través de un pasillo al que se accederá por el actual vestíbulo.

Una vez que se complete el soterramiento, habrá diez vías de estacionamiento a las que el tren accederá por un tramo subterráneo de dos kilómetros. El ministro no habló de la estación intermodal que está previsto construir ya que "los plazos y el calendario dependen de la voluntad política del gobierno que salga de las urnas el 20 de noviembre. Si sigo siendo ministro cumpliré los objetivos, si no. tendrá que decidir otro", aseveró. Sí confirmó que la Alta Velocidad llegará "puntual" a Elche en 2014. La alcaldesa de Alicante aprovechó la visita para pedir al presidente de Adif la recuperación de lo que queda de la antigua estación de tren, que data del siglo XIX y que está debajo de la actual, así como de dos naves de la misma época que iban a ser eliminadas.