El juzgado de lo penal número 2 de Alicante acogió ayer el juicio contra los antiguos encargados de llevar el bar del centro social de Almudaina, quienes fueron denunciados por el Ayuntamiento por causar presuntamente destrozos en el local al conocer que iban a ser desahuciados.
Los hechos, según explicó el alcalde, José Luis Seguí, se registraron hace cerca de cuatro años, cuando el Ayuntamiento empezó a tramitar la cancelación del contrato del bar por incumplimiento del mismo. "Entre otras cosas, no estaban al día en los pagos", asegura. Siempre según la versión municipal, los encargados de llevar el negocio causaron entonces presuntamente destrozos en el bar, rompiendo mobiliario, electrodomésticos, extintores e incluso cables. Los daños, indicó Seguí, ascendieron a cerca de 7.000 euros. El juicio se celebró ayer, si bien los acusados no se presentaron. Mientras el fiscal reclama una sanción económica, el Ayuntamiento solicita pos su parte una pena de cárcel inferior a dos años. El alcalde acudió a declarar junto a otros responsables municipales y testigos.
