La subdelegada del Gobierno en Alicante, Encarna Llinares, ha afirmado que la Guardia Civil inició la investigación en torno a las supuestas ilegalidades que han conducido a la imputación de cuatro agentes de Ibi en el momento en que se tuvo conocimiento de lo ocurrido.

Un juzgado de Ibi ha acordado imputar por varios delitos a dos sargentos, un cabo y un agente de la Guardia Civil del cuartel de esa localidad por, presuntamente, apropiarse de dinero de detenidos y falsear atestados policiales en el primer semestre de 2010.

En una rueda de prensa en la Comandancia del instituto armado con motivo de la presentación de la nueva indumentaria, Llinares ha señalado que ha quedado "muy claro" que el instituto armado ha actuado como debía en este asunto.

Esto ha sido así porque "cuando se tuvo conocimiento de las prácticas, la Comandancia fue la que inició la investigación".

Para la subdelegada, "quien comete un acto supuestamente irregular sabe que se va a investigar", independientemente de la actividad que desempeñe.

Además, ha insistido en el "magnífico trabajo y en la profesionalidad" de los miembros de la Guardia Civil y ha reiterado el mensaje de que cuando se detecta una presunta "práctica irregular" se activa el mecanismo correspondiente de investigación.

Por su parte, el coronel jefe de la Comandancia, Antonio Bernabé Castro, ha recordado que los hechos investigados se remontan a hace un año y medio (mayo de 2010), y que el caso está siendo estudiado por un juzgado.

En cuanto al nuevo equipamiento de la Guardia Civil, el coronel jefe ha explicado ya se han repartido unos 1.700 uniformes en la provincia de Alicante, y que 350 efectivos más lo recibirán antes de que acabe el año.

Además, hay unos 650 agentes que no lo recibirán dado que no se estima necesario por estar prevista su jubilación en los próximos meses, por pertenecer a la reserva o por ser del subsector de Tráfico (llevan una indumentaria distinta) o estar adscritos a la policía judicial (paisano).

Para el coronel jefe, el nuevo uniforme para el servicio diario, que relega el clásico con el tricornio para ocasiones de representación, contiene tejido de "última generación", resulta más polivalente y reduce la vulnerabilidad.

La tasa de criminalidad cayó en la provincia de Alicante durante 2010 el 7,6 por ciento aunque, según Llinares, si se compara con respecto a 2003 la cifra ha disminuido hasta el 22,1.