La romería que ascendió por la sinuosa carretera que lleva al santuario no es un acto aislado, ni nuevo, sino que responde a una tradición, tanto religiosa como festiva, que se ha desarrollado a lo largo de cinco siglos, con notable participación del pueblo de Alcoy. La fiesta estelar sigue siendo el 21 de agosto, pero desde 1979 se optó por desplazar la romería a septiembre, con el fin de dar más facilidades de asistencia a los alcoyanos que abandonan la ciudad por sus vacaciones.

La vinculación con el paraje es ancestral, pero la importancia, primero religiosa y luego popular, surgió a raíz del hallazgo de dos lirios milagrosos, lo que se produjo el 21 de agosto de 1653, a cargo del padre Antonio Buenaventura Guerau, de la orden de los Trinitarios Descalzos. Este sacerdote halló la imagen esculpida de la Inmaculada Concepción dentro de un lirio entre zarzas, y poco después el párroco de Confrides, que se encontraba en la zona, halló otro, un poco más lejos.

Con la Iglesia en pleno debate en torno a la Inmaculada, estos hallazgos tuvieron relevancia, y provocaron que apenas 11 años después se inaugurase una ermita. El mismo día del evento, el propio Bonaventura encontraba otro lirio con la efigie de la virgen, lo que acrecentó el fervor popular.

Desde entonces, Alcoy ha mantenido una relación muy especial con el área del santuario, que ha sido acondicionada con el paso de los siglos. Cada domingo hay una misa en la ermita, pero son muchas las personas que acuden diariamente, tanto por motivos religiosos como lúdicos.

Una semana repleta de actividades

La subida de la comitiva al santuario de la Font Roja no es un acto aislado, sino que configura el colofón a un programa de actividades festivas y religiosas que se inicia el 21 de agosto y tiene su punto culminante en la semana precedente. Así, el día del aniversario se celebra en el santuario una misa y una procesión, con nutrida asistencia, y también se disputa la tradicional carrera ciclista en el mismo mes. Después, en septiembre, el viernes de la semana anterior a la romería se procede a colgar el cartel anunciador en la fachada del Ayuntamiento, este año obra de Carlos Merchán. También se organiza un concurso de pintura, se presenta la revista Lilia, que edita la Archicofradía de la Virgen de los Lirios, y se desarrolla el pregón, esta vez protagonizado por el exalcalde Jorge Sedano. El Triduo ha sido oficiado por el párroco de Banyeres, Ricardo Díaz de Rábago, configurando tres jornadas de programación religiosa en San Mauro. M. C.