Los propietarios de una nave industrial de la calle Orberá de Alcoy, que estaba en estado de ruinas desde hace 2o años, han empezado a demolerla en los últimos días, respondiendo a un requerimiento municipal, según ha podido saber este diario. Paralelamente, el gobierno municipal ha denegado a los propietarios de una fábrica de Tossal i Molins una prórroga para su derribo, ordenando que se ejecute en el plazo máximo de un mes.

Décadas atrás fue una fábrica textil y posteriormente una cooperativa, hasta que sufrió varios incendios que la arrasaron en su totalidad. Desde hace prácticamente 20 años, según estimaban ayer fuentes de la propiedad, el edificio estaba en ruinas y abandonado. Situado en la confluencia de las calles Orberá y Santa Lucía, era muy llamativo porque en la pared colindante con el cauce del río Riquer presentaba un boquete de grandes proporciones.

En los últimos días, se están ejecutando los trabajos de demolición, que han provocado que se haya retirado ya una gran parte de la cubierta. El Ayuntamiento había requerido su derribo, al ser una "ruina económica", esto es, que la reparación superaba con creces el coste de una eventual reconstrucción, según las informaciones recabadas.

Por otro lado, el Ayuntamiento ha ordenado a los propietarios de una nave industrial situada en Tossals i Molins que procedan a su demolición en el plazo de un mes, al haber desestimado la prórroga que habían solicitado. El consistorio, en un edicto firmado por el alcalde Antonio Francés, advierte que impondrá sanciones en el caso que se incumpla el plazo prescrito.

Este inmueble sufrió un hundimiento en noviembre de 2008 que obligó a acordonar la zona y a actuar a los bomberos. Los informes técnicos obligaron a sanear la parte afectada, mediante una demolición, que no se realizó.