Carlos Blanes ha accedido a la presidencia en sustitución del alcalde de Planes, Francisco Javier Sendra, quien durante su mandato, según avanzó ayer este diario, impulsó un estudio para crear una policía local conjunta para todos los pueblos de la mancomunidad. El alto coste y las trabas legislativas complican de momento la aplicación del plan, aunque se ha puesto en evidencia la sensación de inseguridad existente en estos municipios.

¿La inseguridad es una sensación o va incluso más allá?

Para nosotros es una evidencia. Los cuarteles de la Guardia Civil, situados en Cocentaina y Muro, están lejos y además tienen pocos agentes, con lo que nos sentimos desamparados. De un tiempo a esta parte los servicios que nos prestan están bajo mínimos, y se debería arbitrar alguna medida para mejorar la situación. Al menos, que se incrementaran las plantillas.

¿Qué supuso en su momento para los pueblos de la zona la creación de la Mancomunidad del Xarpolar?

Una gran ayuda, porque nos presta unos servicios de gran importancia. La recogida de basura funciona muy bien, porque nos vacían los contenedores casi todos los días y además contamos con un ecoparque móvil. Los servicios sociales, por otra parte, nos cuestan la mitad. Este año, además, se han puesto en marcha cuatro talleres de empleo en los que han participado 40 personas y que además han servido para realizar obras en los pueblos.

¿Cuáles son sus objetivos en el mandato que acaba de iniciar?

Me gustaría ampliar prestaciones, y en ese sentido el servicio del agua potable sería muy interesante, porque ahora sufrimos roturas que tardan en solucionarse o, por ejemplo, no se clora como sería conveniente.

¿Qué le parece la iniciativa de la mancomunidad comarcal impulsada por Alcoy, Cocentaina y Muro?

Es positivo y hasta necesario que estos tres municipios creen una mancomunidad, pero los pueblos pequeños ya tenemos la del Xarpolar. Estar en dos sitios a la vez es duplicar servicios y gastos, y yo creo que los pequeños que han entrado inicialmente en el nuevo organismo terminarán por abandonarlo. Insisto en que, en mi opinión, los pueblos de reducido tamaño deben juntarse entre ellos.

¿Cuál es la situación en la que se encuentran los pequeños municipios en la actual situación de crisis?

Nosotros, desde siempre, hemos intentado atraer a nuevos vecinos consiguiendo que vivir aquí sea más barato a nivel de vivienda y de todo. Sin embargo, las subvenciones últimamente no llegan, como está ocurriendo con los programas PAMER promovidos por el Servef. En Penàguila, por ejemplo, el Ayuntamiento debe 42.000 euros por este concepto. Así que, aunque me sepa mal decirlo, lo cierto es que la Generalitat está asfixiando a los pueblos pequeños con los recortes y los impagos, y mientras tanto los alcaldes resistimos el temporal como buenamente podemos.