La sequía reducirá la cosecha de oliva de El Comtat alrededor de un 25%, dejándola en apenas 15 millones de kilos. La práctica ausencia de lluvias desde la pasada primavera está impidiendo que las aceitunas alcancen el calibre esperado, llegando en algunos casos a secarlas. El problema propicia que se esté yendo al traste una campaña en la que estaba previsto que se doblara la producción del año pasado.

El sector olivarero de El Comtat se las prometía felices esta campaña a nivel de producción. Tal y como anticipó este diario, las buenas condiciones climatológicas registradas a lo largo del año apuntaban a una cosecha de 20 millones de kilos entre las distintas cooperativas de la comarca, lo cual hubiese supuesto doblar la alcanzada el año anterior. Sin embargo, todo quedaba a expensas de que lloviera entre los meses de septiembre y octubre, algo que no ha sucedido, al menos hasta el momento.

La consecuencia está siendo que las aceitunas no alcanzan el calibre adecuado, y que incluso algunas se queden sin apenas jugo, lo que propicia que la cantidad de kilos sea menor de la esperada. Así lo manifestaba el gerente de la Cooperativa Agrícola Católica de Cocentaina, José Vicente Esteve, quien destacó que la merma rondará el 25%. "Hace mucho tiempo que no cae ni una sola gota, y al final la cosecha lo acaba acusando", lamentó.

Pese a que la incidencia no será la misma en todos los puntos de la comarca, dependiendo de la variedad de las aceitunas y la altura de los campos, lo cierto es que la reducción de la cosecha a nivel general rondará el porcentaje antes descrito.

Esteve, además, advertía que las consecuencias de la sequía irán más allá. Según sus palabras, "los árboles están padeciendo la falta de agua y eso se dejará notar también la próxima campaña, dado que los brotes no se desarrollan como sería conveniente".

La recolección empezará la segunda quincena de noviembre y se prolongará hasta febrero. Será durante ese período cuando las cooperativas y almazaras de la comarca trabajarán en la producción de aceite, aunque lamentablemente con un volumen peor de lo esperado en un principio.