La asociación Avanzar, que integra a personas con diversidad funcional, ha denunciado públicamente las dificultades de accesibilidad en numerosas tiendas de Alcoy, y de manera específica en las seis que recientemente recibieron el sello de calidad de "comercio excelente", según ha denunciado Modesto Satorre, en nombre de la referida entidad, que se plantea incluso emprender acciones legales. Aparte, critica la escasa aplicación que se ha efectuado de la ordenanza de accesibilidad, aprobada por el Ayuntamiento de Alcoy en 1996.

Seis establecimientos comerciales de Alcoy han recibido recientemente el sello de calidad "comercio excelente", que les fue otorgado por la Fundación Valenciana de la Calidad en un acto celebrado el pasado 20 de septiembre. En concreto, se trató de Fernando Cano, Juanjo Garrido, La Oficina Moderna, Farmacia San Lorenzo, Óptica Nuria y Confitería el Túnel. El galardón se aprueba, entre otras cuestiones, porque asegura el acceso a personas con movilidad reducida.

Desde Avanzar se ha denunciado de forma tajante que "ninguno de los seis comercios premiados es accesible para las personas con diversidad funcional, y lo se porque lo he comprobado personalmente", explica Modesto Satorre, representante de la entidad. A su juicio, esta situación "incumple no solo la ordenanza municipal, sino también la propia normativa de la UE, que habla de la accesibilidad de las vías públicas, las escuelas y las instalaciones abiertas al público, e incluso la de la ONU, ya que conceder estos premios puede implicar hasta una violación de los derechos humanos. No entendemos que se hayan podido conceder estos premios".

Modesto Satorre, que lleva toda la vida trabajando en favor de los derechos de los discapacitados, ha mostrado su incredulidad ante este reconocimiento "a tiendas a las que muchas personas no pueden entrar", en tanto critica abiertamente la actuación de la Fundación Valenciana de la Calidad y de la Dirección General de Comercio, que avaló la concesión de los galardones. De hecho, Avanzar está estudiando los pormenores del asunto y "nos reservamos las acciones legales" a que pueda haber lugar por parte de la conselleria.

Alcoy tiene aprobada desde 1996 una ordenanza de accesibilidad, que pactaron los grupos municipales en aquel momento. "Esto se aprobó en 1996 y se creó una comisión de seguimiento que tenía que reunirse cuatro veces al año, pero solo lo ha hecho 2 veces en 15 años. Ahora, el nuevo gobierno nos ha prometido reactivarla, para analizar los problemas. Nosotros pensamos que, de entrada, no deberían concederse licencias de apertura cuando hay problemas de accesibilidad".

Satorre recuerda, por último, que pocos días después de aprobarse la ordenanza abrió sus puertas en Alcoy Suma, incumpliendo sus disposiciones. "Tenía y sigue teniendo tres escalones, pero dijeron que era anterior a las ordenanzas", detalló.