Los alojamientos rurales han solicitado a la Generalitat que intensifique las inspecciones para combatir la competencia desleal. Según denunciaba el presidente de la Asociación Montaña de Alicante, Juan Salvador Ibáñez, cada vez hay más establecimientos que no están dados de alta, lo que ocasiona un grave perjuicio a los que sí cumplen con todos los requisitos.

Ibañez explicaba que "hay propietarios que alquilan sus casas sin haberlas dado de alta para este tipo de actividad, lo cual va en contra de todos los que pagamos nuestros impuestos. Además, el servicio que se presta en la mayoría de estos casos deja mucho que desear, lo que supone un desprestigio para el sector".

Es por este motivo por el que se le ha hecho llegar a la consellera de Turismo la inquietud ante este problema. "Queremos que se intensifiquen las inspecciones y que haya un mayor control, puesto que si no teníamos suficiente con la crisis, la competencia ilegal nos lo está poniendo todavía más complicado", lamentó. La media anual de ocupación del sector se sitúa alrededor del 20%, un porcentaje muy bajo para el mantenimiento de los negocios.

Las fechas de mayor actividad son el verano, que este año ha tenido un comportamiento muy negativo, además de los puentes, la Semana Santa y el período navideño. Algunos establecimientos habían apostado por el turismo británico y de senderismo para mantener una ocupación más o menos estable, pero la crisis también los ha afectado.