El Ministerio de Fomento ha programado ya que la apertura del último tramo que falta de la autovía central, el del Barranc de la Batalla, se formalice a finales de noviembre, según ha podido confirmar este diario. La iniciativa en principio se consumará después de las Elecciones Generales, pero no está descartado por completo que sea con anterioridad. De todos modos, la medida pondrá fin a un proceso que se inició en 1990, destinado a auspiciar la construcción de un nueva autovía entre Alicante y Valencia por el interior, que ya está a punto de finalizar.

Todos los plazos están cumplidos en el Barranc de la Batalla, ya que el último fijado por Fomento apuntaba al comienzo del pasado verano, concretamente al 21 de junio. Sin embargo, coincidiendo con el quinto aniversario del comienzo de las obras, la apertura se aplazó, debido sobre todo a las complicaciones surgidas con el proyecto modificado complementario; en concreto, la falta de la firma de este presupuesto, que ascendía a 24 millones de euros, hizo que la constructora -la UTE integrada por las empresas Hormigones Martínez y Ferrovial- demorara estos trabajos. De hecho, no los acometió hasta mediados de julio, cuando Fomento formalizó oficialmente el abono.

La conclusión del tramo de autovía se retrasó, sin que se esgrimiera previsión alguna, más allá de un vago "antes de fin de año", extremo que corroboró recientemente la delegada del Gobierno. Sin embargo, ahora este diario ha sabido que Fomento baraja fechas específicas para poner en servicio esta nueva carretera, que estará operativa a finales de noviembre.

Las fuentes consultadas han significado que la medida está prevista para el final del mes, pero sin descartar absolutamente que pueda producirse con cierto adelanto, concretamente antes de las Elecciones Generales.

En estos momentos, la UTE trabaja intensamente en el interior de los túneles, con el fin de dotarlos de las medidas de seguridad necesarias, establecidas por la nueva legislación, que ha cambiado desde que comenzó esta obra, en el verano de 2006. Además, como se viene informando, se están configurando los falsos túneles para los murciélagos en la zona del Pinar d'Asensi, con el fin de facilitar su acceso y salida de la Cova Juliana. También siguen los desmontes en la montaña, con el fin de asegurarla tras los desprendimientos que se produjeron meses atrás. En último término, quedará por colocar la última capa asfáltica en buena parte de los 4,5 kilómetros de tramo.

Todo esto se está ejecutando a un ritmo creciente, ya que en fechas recientes se ha formalizado la contratación de personal añadido.

Restricciones al tráfico

Además, en la mañana de ayer se cerró el acceso a Alcoy desde la autovía por el Viaducto, para colocar la señalización definitiva, según explicó el concejal de Tráfico, Jordi Martínez. La medida se formalizó en la zona del cruce con la carretera de Benilloba, en El Rebolcat, y esta se desarrolló por la mañana, limitando los accesos a la ciudad.

Por último, hay que significar que la información facilitada no ha precisado si la apertura de la autovía implicará de forma simultánea la puesta en servicio de la vía verde del ferrocarril, que lleva también cinco años clausurada, lo que genera malestar entre los múltiples usuarios de este recorrido, que son cicloturistas y senderistas. Fomento se comprometió a adecuar estos túneles antes de su reapertura.

Hay que recordar que este tramo de autovía cuesta 103 millones de euros, para un trayecto de 4,5 kilómetros, de los que 3,5 son túneles (contando ambos sentidos). La apertura provocará que se pueda circular en autovía desde Alicante a Valencia por Alcoy.