La Generalitat ha suspendido, aplazado o, simplemente olvidado, proyectos para la comarca por un valor global de 19 millones de euros, aunque esta cantidad se multiplicaría de forma geométrica en el caso de incorporarse las actuaciones previstas en nuevas carreteras, como la autovía Alcoy-Benidorm o el enlace Muro-Villena, bien por autovía bien por un vial remodelado.

La reciente decisión de Educación de suspender la construcción del nuevo colegio Bracal, de Muro, presupuestado en 4,8 millones de euros y que debía acometerse este año, es el último episodio de una política que está provocando el abandono de inversiones de la Generalitat en la comarca; esto, además, conllevará que los niños mureros tengan que seguir en barracones.

En muchos casos puede atribuirse la situación a la crisis económica, pero en otros no, ya que se trata de actuaciones programadas largo tiempo atrás. Así, Infraestructuras viene presupuestando desde hace 5 años la construcción de la variante de Benimarfull, con un coste de 2,7 millones de euros, y desde 2003 está pendiente una importante mejora para la línea férrea Xàtiva-Alcoy como era la mejora del trazado en Benigánim, proyecto que se ejecutaría en la provincia de Valencia, pero con indudable repercusión en la mejora de las comunicaciones en l'Alcoià y El Comtat. En este caso, el coste era de 4,8 millones.

En el apartado sanitario, este mismo año debería haberse concretado la ampliación del centro de Cocentaina y uno nuevo en Castalla. El primero fue licitado por la conselleria el pasado 26 de enero, por un importe de 1,5 millones de euros, pero la contrata no se ha llegado a materializar; en cuanto al segundo, se consignó tiempo atrás una partida de 100.000 euros para preparar la iniciativa, en base a un presupuesto de 1,9 millones, pero nunca más se ha sabido de los estudios técnicos o de la posible ejecución.

Entre las actuaciones pendientes destinadas a mejorar infraestructuras urbanas, destaca sin duda alguna el puente de San Jorge, una intervención que lleva planteando el Ayuntamiento de Alcoy desde 1986 y que no se ha conseguido que vea la luz. Incluida en los pactos del PSPV con el CDS para el gobierno de la Generalitat en 1988, no se llegó a concretar; sin embargo, el 6 de agosto de 2009, el director general de Infraestructuras visitaba esta emblemática construcción de Alcoy en compañía del alcalde Jorge Sedano y anunciaba su inmediata restauración, con un presupuesto de 307.000 euros. Desde la entonces oposición municipal no se ocultó en calificar de "lavado de cara" esta intervención, destinada exclusivamente a reparar los desperfectos que presentan las barandas y muy poco más.

Un caso singular lo configura otra obra programada para Alcoy, como es el acondicionamiento de la calle El Camí, en la Zona Alta, en el tramo entre San Mateo y La Sardina. La peculiaridad viene porque el inicio de los trabajos se llegó a señalar el su momento para el 7 de enero de 2005, pero no llegaron a comenzar y, posteriormente, los 3 millones consignados desaparecieron. En total, más de 19 millones han dejado de invertirse de un modo u otro en proyectos previstos para l'Alcoià, El Comtat y la Foia.

Esta cantidad no incluye la autovía Alcoy-Benidorm, que viene siendo anunciada desde 2004, ni la autovía o mejora de la carretera de Muro a Villena, actuaciones, ambas que hubiesen supuesto decenas de millones de inversiones, pero que siguen sin concretarse.