La instalación industrial más antigua del casco urbano de Alcoy, configurada por las naves del grupo Monllor, en la zona de Cervantes, desaparecerá en los próximos meses al haber solicitado sus propietarios la licencia de demolición. La materialización de esta medida implicará un sustancial cambio estético urbano.

El grupo Monllor era la fábrica en activo más antigua no solo de Alcoy sino del conjunto de la provincia de Alicante, hasta que tuvo que cesar su actividad -fundamentalmente, textil- y cerrar sus puertas a finales de julio de 2009, por las gravísimas dificultades económicas que arrastraba. Desde entonces, se ha procedido al vaciado de las instalaciones, labor que ha resultado muy complicada, pero que ha permitido que las naves, situadas entre el cauce del río Riquer y el centro de salud de la Fábrica, estén despejadas en la actualidad.

La pasada primavera, los propietarios solicitaron al Ayuntamiento la licencia de demolición de las naves, fundamentalmente como medida preventiva. «Ha habido varios conatos de fuego y robos» señalaron a este diario las fuentes consultadas.

El expediente ha sido tramitado en las últimas semanas por el Ayuntamiento y, de hecho, estaba previsto que en el día de ayer se concediese la preceptiva licencia, pero a última hora la cuestión fue aplazada, al considerarse necesaria la elaboración de un informe complementario, sobre patrimonio histórico. El concejal de Urbanismo, Nacho Gómez, expresó ayer su confianza en que el permiso será otorgado en la sesión del próximo viernes.

El edil significó que el aplazamiento permitirá que los servicios técnicos -en concreto, del Museo Arqueológico- «puedan elaborar un informe sobre el conjunto fabril, con el fin de determinar que con esta actuación no se pierde ningún elemento patrimonial de importancia». Al respecto, agrega que «en la ciudad ya hemos perdido demasiado patrimonio y creemos que cualquier precaución es poca a la hora de garantizar que se preservan los elementos más valiosos de la historia de nuestra industria. Por ello, este gobierno hará lo que esté en su mano para asegurarse de que no se destruye ningún material que pueda ser valioso para la historia común de los alcoyanos».

Por último, Gómez resalta que se está trabajando para «ampliar el catálogo de espacios protegidos no solamente al centro, sino a todo el casco urbano, pero mientras esto se concreta, intentaremos asegurarnos de que los diferentes proyectos que se ejecutan en la ciudad no pasen por alto la existencia de elementos patrimoniales, los cuales se podrían perder».

El grupo Monllor llevaba afincado en Cervantes desde que en 1850 Roque Monllor Pérez puso en marcha el Tint de la Bolta; las sucesivas ampliaciones llevaron al complejo a su configuración actual, que desaparecerá a corto plazo.

Los dueños, por último, también están a la espera de concretar con el nuevo gobierno PSOE-Bloc-Entesa la recalificación de los terrenos a residencial, que se pactó en su día con el equipo del PP que lideraba Jorge Sedano.

La Junta de Gobierno, por otro lado, sí aprobó el derribo de una nave abandonada y en ruinas en la calle Orberá.