El Museo del Juguete de Ibi iniciará su actividad el próximo mes de octubre, una vez hayan finalizado las obras de rehabilitación de la antigua fábrica Payá en la que se va a instalar la nueva sede. La inversión para adecuar una de las alas del edificio ha superado los 381.000 euros y ya sólo queda instalar el suministro eléctrico.

Las obras de rehabilitación de una de las partes de la antigua juguetera Payá en Ibi ya están llegando a su fin. Y es que durante la mañana de ayer la alcaldesa, Mayte Parra, acompañada por el concejal de Economía y Turismo, Rafael Serralta, la edil de Urbanismo y Obras, María Amparo Pina, la arquitecta municipal, Ana Simón, la directora del Museo del Juguete, Pilar Avilés, y el responsable de Calidad y Medioambiente de AIJU, Joaquín Vilaplana, visitaron el ala de la factoría que está en obras acompañados por la arquitecta encargada de las mismas, Regina Martínez, quien les explicó los pormenores de los trabajos.

Durante el recorrido, Martínez explicó que la antigua sala taller, que data de 1900, está considerada como arqueología industrial y que "conserva las viguetas originales de madera, reforzadas con estructura metálica" y que mide 200 metros cuadrados. Además, han dejado parte de la piedra natural vista.

La arquitecta, también destacó que "hemos usado materiales nobles de la época", señalando el suelo de madera maciza y las paredes tratadas con mortero de cal.

Dicha sala comunica con la entrada y el espacio de oficinas e información del museo, una zona de 110 metros cuadrados totalmente blanca y con una cristalera en la que se adecuarán las oficinas. Este área, asimismo, se encuentra junto a una sala de almacenaje y junto a los aseos.

De este modo, la muestra de juguetes se ubicarán en la gran sala, con una superficie de 800 metros cuadrados y que data de 1960. En ésta también se ha mantenido su estructura original y se accede a través de una puerta corredera que hay en la recepción.

En este caso, la arquitecta de las obras destacó que "tras picar la solera original y ejecutar una nueva autonivelante" se ha realizado un suelo contiguo de poliuretano blanco, igual que la zona de oficinas. Asimismo, han tapiado los huecos que conectaban con otras naves colindantes, en las que han reparado la cubierta para evitar la entrada de aguas pluviales, para cumplir con la norma contra incendios.

Todo esto se ha llevado a cabo, tal y como explicó la alcaldesa, a través del Plan Confianza de la Generalitat, superando los 381.000 euros de inversión.

A pesar de que las obras ya están prácticamente terminadas, todavía queda instalar el suministro eléctrico y el equipamiento para el Museo del Juguete, el cual cuenta con una colección de casi de 5.000 piezas.

Por ello, el próximo mes de octubre, según adelantó la directora del museo, Pilar Avilés, podrán empezar a desarrollarse actividades, la primera de ellas una exposición sobre la evolución del juguete junto con AIJU y el Museo de la Muñeca de Onil.