El Ministerio de Fomento mantiene cortado desde hace cuatro meses un carril de la autovía A-7, entre Alcoy y Alicante, debido a un desprendimiento de tierras registrado el pasado 28 de abril. El tramo afectado, de tres kilómetros de longitud, está situado en la zona de Tibi en dirección a la capital de la provincia, sin que hasta el momento se haya procedido a las reparaciones. El Ministerio afirma que ya se está trabajando para subsanar el problema, pero que la época vacacional, con una mayor densidad de tráfico, ha demorado la solución.

Tal y como informó en su momento este diario, un desprendimiento registrado a última hora de la tarde del lunes 25 de abril, en una ladera junto a la autovía A-7 entre Alcoy y Alicante, en la zona del Maigmó, obligó a la Guardia Civil a cortar un carril en sentido a la capital a lo largo de 500 metros de longitud. La zona afectada, en concreto, forma parte del tramo que discurre a las faldas del Maigmó, dentro del término municipal de Tibi.

El derrumbe se registró después de una jornada de lluvias intensas, y provocó la caída de tierras y piedras que dañaron tanto la calzada como las protecciones de la autovía. El suceso, afortunadamente, no provocó ninguna incidencia anexa.

Lo sorprendente del caso es que, transcurridos cuatro meses, el problema sigue sin solucionarse. Los usuarios de la autovía comprueban como día tras día el carril sigue cortado, lo que dificulta la circulación en este tramo de autovía.

Cabe reseñar, en este sentido, que se trata de un vial que es utilizado a diario por numerosos vecinos de las comarcas de l'Alcoià, El Comtat y la Foia de Castalla que todos los días deben desplazarse a Alicante por motivos de trabajo, cuestiones administrativas u ocio.

Desde el Ministerio de Fomento se manifestaba ayer que la solución al problema "ya está en marcha", si bien las mismas fuentes resaltaron que las reparaciones se han retrasado debido a que los últimos meses han coincidido con la campaña veraniega y no se han querido provocar molestias en una época en la que la intensidad del tráfico es mayor.

Sea como fuere, lo cierto es que se han cumplido ya más de cuatro meses desde que se registró el desprendimiento, y transcurrido todo este tiempo los conductores siguen viéndose obligados a circular por un solo carril en este tramo de autovía.