Si bien es cierto que la campaña va a ser muy positiva a nivel de producción, no lo va a ser tanto, en cambio, a nivel de rentabilidad económica. Los precios del aceite de oliva están en la actualidad en unos niveles muy bajos, y eso ha propiciado que algunos agricultores hayan optado por abandonar los campos.

Según la información facilitada por Alberto Llorens, técnico agrícola y productor, "el kilo de aceite se paga a 1,80 euros, lo que es una cantidad muy baja que no deja margen de ganancias".

La situación es tan lamentable que, destacaba, "algunos agricultores están abandonando los campos y no realizan los tratamientos para no perder dinero. Hay que tener en cuenta que una gran parte son agricultores de fin de semana y que tienen los olivos para ganarse algún complemento a lo que cobran en la fábrica. Si ven que no ganan, pues optan por no trabajar convenientemente los campos".

Llorens lamentó las oscilaciones de los precios, "porque igual que no es positivo que sean tan bajos, tampoco lo es que suban mucho, dado que eso termina reduciendo los consumidores, que optan por otro tipo de aceites".