La plataforma opositora al proyecto del hotel de la Font Roja se plantea promover alternativas al uso de esta parte del santuario, después de que el nuevo Ayuntamiento de Alcoy haya decidido suspenderlo, según se evidenció en la primera asamblea celebrada tras el cambio de gobierno. Los miembros de la plataforma en contra del hotel en el paraje natural valoraron positivamente este cambio de gobierno ya que, aseguraron, "hay bastantes garantías de que los nuevos responsables de la política municipal de Alcoy no autorizarán en ningún caso el antiguo proyecto del Partido Popular".

Los aproximadamente 20 asamblearios manifestaron su deseo prioritario de "reorientar o romper" el protocolo de colaboración que firmaron la Diputación de Alicante y el Ayuntamiento de Alcoy para llevar a cabo uno de los dos proyectos del hotel que se presentaron. El portavoz de la Colla Ecologista "La Carrasca", Carles Mansanet, matizó que "tras un objetivo conseguido, lo idóneo era marcarse otro, para intentar no mezclar temas" diferentes entre sí. Una idea que sugirió la disolución del movimiento a largo plazo, cuando se logre poner el punto y final a las intenciones originales de la plataforma: proponer un uso público y social del parque, adaptándolo a las necesidades de los ciudadanos, pero modificando al mínimo su carácter original, y concretarlo a través de una serie de propuestas.

Los miembros de la plataforma decidieron reunirse de nuevo este mes con el objetivo de elaborar un conjunto de proposiciones razonadas, en asamblea de unas cinco personas. "Nuestra función no es solo decir que no, sino proponer nuevos objetivos", como sugirió un asambleario.

Algunos de los puntos principales giraron en torno a la rehabilitación y mantenimiento de los distintos espacios, haciendo hincapié en la zona de acampada, evitando a toda costa subterráneos y semisótanos. También se propuso definir el proyecto de la guardería, convertir algunos de los chalés en aulas o laboratorios, fomentar la red de alojamientos de la periferia y conservar la brigada de mantenimiento.

Por otro lado, quedando pendiente el tema de los paelleros, se mencionó también la posibilidad de establecer un quiosco como un lugar de compra-venta más accesible económicamente que el actual restaurante y la conversión de los cobijos en un espacio semiabierto.

Por último, se habló de dar a conocer el valor histórico de los chalés, creados en su día con la finalidad de espacios de descanso para la clase obrera alcoyana, mediante la instalación de unos paneles informativos que explicaran cuáles eran las condiciones de vida. Todo esto se completaría con la venta de varios productos típicos de la zona de Alcoy.

Estos puntos la asamblea los presentará a tres representantes del gobierno municipal (Medio Ambiente, Urbanismo y Patrimonio Histórico) el próximo 13 de septiembre.

Mansanet, además, explicó que se han enviado cuatro peticiones en un mes a la Conselleria de Medio Ambiente, solicitando información variada sobre el proyecto, a las que todavía no se ha obtenido respuesta. "Es una muestra de que no existe comunicación entre departamentos", dijo.

El portavoz de la plataforma reconoció que se pudo contactar con Esperanza Colomer, del Servicio de Espacios Naturales, y "dio largas". Miembros de la asamblea informaron que, durante una visita muy reciente a Valencia, se les indicó que "la tramitación del expediente estaba todavía muy atrasada".

El edil Paco Blay, que asistió junto a Paco Agulló, dijo que hace una semana dos técnicos acudieron a la Font Roja, con lo que confía en que desde Conselleria estén pendientes del tema.