La corporación municipal de Ibi, gobernada por el PP en minoría, no participará en ninguna procesión que no sea las programadas para las Fiestas Mayores de Moros y Cristianos. Así lo decidieron por unanimidad todos los grupos políticos durante una junta de portavoces, argumentando la aconfesionalidad del Estado. Medida que, por contra, ha desatado las críticas de las comunidades católicas, al considerarlo una ofensa.

Mañana domingo 26 de junio tendrá lugar el Corpus Christi, festividad católica en la que participan, además, los niños y niñas que han tomado este año la Comunión. Hasta la fecha, en la celebración siempre han participado miembros de la corporación municipal. Pero, este año, como novedad, la institución ibense no acompañará al cortejo. La catequista de Santiago Apóstol, Paqui Verdú, ha manifestado, en este sentido, el malestar generado en la comunidad religiosa, ya que no entiende el por qué de esta decisión.

Verdú, además, ha explicado que recibieron la noticia a través de un comunicado en el que se puntualizaba que "sólo participarán en las procesiones de las Fiestas Mayores de Moros y Cristianos". Asimismo, la catequista ha insistido en que "la corporación municipal se debe a los votantes", así como que "como representantes del Ayuntamiento deben de ir a los actos a los que se les invite". También ha criticado que sí acuden a los actos que organizan otras entidades locales y, sin embargo, se han negado a participar en el Corpus.

La decisión, según ha podido saber este diario, fue debatida en una junta de portavoces a petición de uno de los grupos, reunión en la que, además, todas las formaciones políticas estuvieron de acuerdo en que a partir de ahora la corporación no acudiera a dichos actos de manera oficial.

La alcaldesa del PP, Mayte Parra, declinó hacer declaraciones al respecto, limitándose a señalar que fue un acuerdo que se adoptó en junta de portavoces y tratando, de este modo, de evitar la polémica.

El portavoz socialista, Antonio Martos sí que explicó que en la Constitución se define de manera clara que el Estado es aconfesional, y por tanto que "las personas pertenecientes a otras confesiones pueden sentirse molestas".

Algo similar ha argumentado el portavoz del CDL y concejal de Fiestas, Juan Valls, quien, además ha insistido en que "fue un acuerdo unánime". Valls también ha explicado que, en concreto, de lo que se habló en la reunión fue de "separar la política de la religión, en general".

En cuanto a EU, José Vicente Verdú, ha quitado hierro al asunto, al no comprender por qué se está "levantando tanto revuelo con este asunto".

El portavoz de ADIi, Nicolás Martínez, matizó que "desde el respeto, el concejal que por su cuenta quiera asistir lo hará a título personal, pero no en representación del Ayuntamiento". También afirmó que "no pretendíamos fatar al respeto".

A pesar de todo, la catequista de Santiago Apóstol, Paqui Verdú ha indicado que "es el único pueblo en el que pasan estas cosas, es que es una vergüenza". La religiosa ha insistido en que "los católicos somos votantes, igual que los demás".

Las comunidades católicas, después de recibir la noticia a través de un comunicado, de inmediato convocaron a los padres de los niños y niñas que comulgan este año y que participan en la procesión del Corpus para informarles de lo ocurrido. Los progenitores, según ha señalado Verdú, "se quedaron contrariados y no llegaban a entender por qué el Ayuntamiento ha tomado una decisión así".

Tal es el enfado, que la catequista recrimina a los políticos que a las procesiones de Semana Santa sí acudieran la mayoría de los miembros de la corporación, "ya que las elecciones estaban cerca". Además, añadió que "no se ponen de acuerdo ni para mover una silla y sí que lo han hecho para negarse a participar en la procesión del domingo".

Paqui Verdú, que también colabora con Cáritas Parroquial, ha querido recordar, por último, la importante labor social que desde dicha entidad están llevando a cabo con las personas necesitadas, actividad que, ha asegurado, el Ayuntamiento parece "no ver".

Con todo, Verdú espera que finalmente acaben reconsiderando esta medida y participen en la procesión del domingo algunos miembros de la corporación.