El último pleno de la legislatura en Alcoy y, previsiblemente, el postrero de Jorge Sedano como alcalde de la ciudad se celebró casi de tapadillo, pues adelantó su horario sobre lo previsto y apenas duró unos segundos. El alcalde, contra todo pronóstico, ni siquiera se dirigió a los concejales, de los que no se despidió. Hay que significar que casi la mitad de la corporación -en concreto, 12 de 25 concejales- no tomarán posesión el próximo sábado.

La mañana fue intensa. Los concejales habían sido convocados a partir de las 9 de la mañana para cumplir con el protocolario trámite de aprobar las actas de las diferentes comisiones informativas, con el fin de dar por cerradas las cuestiones administrativas de la legislatura. Instantes antes, se había desarrollado una sesión de la Junta de Gobierno, que podría calificarse de cualquier cosa menos de trámite, ya que autorizó la construcción de un nuevo edificio en La Estambrera, como estaba previsto, un sobrecoste de 200.000 euros en el Palacio de Justicia y la construcción de pistas polideportivas en el colegio San Roque, propiedad del Arzobispado de Valencia.

El último trámite, que en este caso sí lo era, era el pleno, señalado a las 10,40 horas, en el que se iba a dar por clausurada la legislatura, aprobando la última acta pendiente. Y así se hizo. Se refrendó el acta y el alcalde dio por levantada la sesión, se levantó y se marchó.

Diversos concejales confesaron a este diario haberse quedado "estupefactos", ante la falta de intervención del alcalde. "Esperaba un responso", dijo un guasón edil socialista. "Me he quedado de piedra", comentó otra, que al menos esperaba "una despedida a todos los que ya no volvemos el sábado".

Fernando Pastor, portavoz del PP, indicó que la sesión había adelantado su horario porque "todo lo anterior ha ido muy rápido", y no ha habido necesidad de extenderse más.

Los concejales fueron abandonando poco a poco el Ayuntamiento, y por ejemplo lo hicieron juntos Amparo Ferrando y Nacho Palmer, dos del PP que no van a continuar, como tampoco lo harán Santi Botella, Mario Pons y Jordi Gisbert.

La "limpieza" es todavía mayor en el PSOE, ya que siete concejales dejaron ayer la corporación. Patricia Blanquer, anterior candidata a la Alcaldía, Carles Esteve, rival directo de Antonio Francés, Carles Samper, Joel García, Marisa Alemany, Aroa Mira y Miguel Juan Reig.

Quienes mantendrán su estructura son el Bloc y l'Entesa, ya que el primero sumará tres ediles a los dos actuales, mientras la segunda formación añadirá uno a su actual portavoz Paco Agulló.

En suma, un final inesperado para una legislatura que ya es historia.