La Conselleria de Gobernación ha decidido aplicar un recorte en los refuerzos estivales de las brigadas forestales en un año en el que las sierras son un polvorín por la falta de limpieza. Los troncos y ramas rotas como consecuencia de la nevada registrada hace dos años continúan acumulándose en los montes, lo que supone un riesgo añadido de incendios.

Tal y como ya informó este diario, el temporal de nieve registrado hace dos inviernos provocó graves daños en el arbolado de los montes más elevados de las comarcas de l'Alcoià, El Comtat, la Marina Alta y la Marina Baixa.

Pues bien, cuando ya ha transcurrido año y medio desde que se registrara esa incidencia meteorológica, los troncos y las ramas rotas siguen acumulándose en la mayor parte de las zonas afectadas.

La Conselleria se ha limitado a actuar en los parques naturales de la Font Roja y Mariola, así como en algunas zonas de monte de carácter público. Sin embargo, en los terrenos privados, que suponen la mayor parte de la superficie afectada, no se ha intervenido, debido entre otras cuestiones a que no se han habilitado líneas de ayudas.

Aparte del riesgo que supone en materia de incendios, los bosques también han empezado a registrar plagas y enfermedades debido a que tampoco se han realizado tratamientos.