El epiléptico alcoyano Enrique Sanjuan completó ayer el Camino de Santiago tras recorrer 800 kilómetros en 32 días, y coincidiendo con la celebración del Día Mundial de la Epilepsia. El suyo ha sido un peregrinaje reivindicativo, en el que ha tratado de llamar la atención sobre la necesidad de que no se discrimine a los enfermos, sobre todo en el aspecto laboral.

Tal y como avanzó este diario, Enrique Sanjuan, un epiléptico alcoyano de 54 años, emprendía hace 32 días el Camino para cubrir los 800 kilómetros que separan Roncesvalles de Santiago de Compostela. El objetivo era reivindicar un trato igualitario para los epilépticos, en una iniciativa que tiene su origen en la experiencia personal.

Y es que Sanjuan perdió su empleo en una unidad rural de emergencia tras padecer una crisis que le obligó a estar 29 meses apartado de sus funciones. Según recuerda, durante los 20 años que estuvo en la brigada desempeñó sus labores sin problemas, hasta la llegada de la citada crisis, la primera en todo ese tiempo, durante unas pruebas de formación física.

Así las cosas, y con el respaldo de la Asociación de Epilepsia de la Comunidad Valenciana, Sanjuan decidió emprender el reto personal del Camino de Santiago "para demostrar que las personas que sufrimos esta enfermedad estamos capacitadas para realizar el esfuerzo físico y psicológico que exige un recorrido como este y que, consecuentemente, también podemos trabajar y llevar una vida normal y sin discriminaciones. Son nada menos que 400.000 las personas epilépticas que hay en España y que desean que se les trate con normalidad".

Ayer, coincidiendo con la celebración del Día Nacional de la Epilepsia, Enrique Sanjuan hacía su entrada en Santiago de Compostela, con la satisfacción del deber cumplido y la prueba superada. Según explicaba a este periódico, "salvo una pequeña tendinitis en un hombro, la verdad es que ha ido todo bien. Ni siquera he sufrido ampollas por el esfuerzo de caminar 800 kilómetros en 32 días, y con 12 kilos de mochila a la espalda".

Sanjuan fue recibido en la ciudad del Apóstol por la Asociación de Epilepsia de Galicia, y ya por la tarde pronunció una conferencia en la que habló sobre la experiencia vivida.

Dos mil euros para cubrir el trayecto

Enrique Sanjuan relataba ayer desde Galicia que los gastos del viaje, que ascieden a cerca de 2.000 euros, "me los he costeado yo", por lo que expresaba su esperanza de que "surja algún patrocinador que pueda ayudarme, dado que supone un esfuerzo para una persona que, como yo, está sin trabajo".

Con todo, para este alcoyano lo verdaderamente importante es que su experiencia haya servido para concienciar a la gente y que "los enfermos de epilepsia tengan un trato igualitario y los mismos derechos que cualquier otra persona. Ese ha sido mi objetivo desde que decidí embarcarme en esta aventura".