La Diputación de Alicante está negociando con el Ministerio de Defensa el precio de compra del acuartelamiento de Aitana, instalaciones a las que se desea otorgar un uso público. El Ayuntamiento de Alcoleja, así como el grupo socialista en la institución provincial, están mediando para que el coste tenga un carácter simbólico.

El presidente de la Diputación, Joaquín Ripoll, se reunió ayer con el alcalde de Alcoleja, Francisco Fenollar, y el diputado socialista, Jaume Pascual. El objetivo era abordar la situación en la que se encuentran las negociaciones para que el acuartalemiento de Aitana, actualmente en desuso, pase a manos de la institución provincial.

Este encuentro se producía después de que el pasado mes de febrero la Diputación llegara a un principio de acuerdo con el Ministerio de Defensa para comprar la propiedad con un pago aplazado a diez años. Lo que falta por concretar en estos momentos es el precio, que según señaló Jaume Pascual, "estamos intentando que tenga un carácter simbólico, habida cuenta de que lo que se pretende es que las instalaciones tengan un uso público".

Con todo, la compra no es la única opción que se baraja en estos momentos. Sobre la mesa se encuentra también la posibilidad de un alquiler o de una cesión a coste cero por un determinado período de tiempo y que se podría renovar a través de sucesivos convenios.

Paralelamente, los técnicos de la Diputación ya han empezado a trabajar en la redacción de un anteproyecto que defina las actuaciones que se deberían llevar a cabo en el acuartelamiento para adecuarlo a sus nuevas funciones, buscándose a partir de ahí fórmulas de financiación.

Cabe recordar, en este sentido, que desde el Ayuntamiento de Alcoleja se han planteado distintas opciones de uso, como es el caso de un albergue juvenil, aulas temáticas sobre el medio ambiente y la cultura de la paz, dependencias para brigadas forestales, un centro para mayores e, incluso, un observatorio astronómico.

El alcalde, Francisco Fenollar, manifestó que "vamos a realizar las gestiones necesarias para agilizar los trámites y que el proyecto se convierta cuanto antes en realidad, dado que el acuartelamiento se va deteriorando poco a poco, lo que puede obligar a inversiones más cuantiosas".