­La división del PP en Castalla ha pasado factura y podría costarle la alcaldía, si el grupo escindido de los populares decide pactar con el PSOE y Compromís. El candidato a la reelección, José Luis Prats, perdió un 19% de apoyos en relación a las elecciones de 2007 y se quedó con 8 concejales, frente a 5 de los socialistas, 2 de Compromís y otros 2 de Unión Ciudadana por la Democracia (UCiD). Esta formación ha sido creada por exmiembros del PP disconformes con la gestión de Prats al frente del Ayuntamiento y más próximos al fallecido exalcalde Juan Rico.

El hijo del que fuera primer edil de Castalla entre 1987 y 2007, número 2 de la candidatura de UCiD, entrará ahora en la corporación y, junto con la cabeza de lista, Francisca Guill, tendrá en sus manos la posibilidad de que se produzca un cambio de signo en la alcaldía después de 24 años. Las manifiestas diferencias entre José Luis Prats y la escisión del PP alimentan las especulaciones acerca de que este último grupo pueda apoyar a la candidata socialista, Maite Gimeno. El PSOE aumenta de 2 a 5 ediles, en parte gracias a que la corporación municipal crece de 13 a 17 concejales por el aumento de la población.