El Bloc volvió a ser la fuerza más votada en Muro, pero perdió la mayoría absoluta y se verá obligado a buscar apoyos para mantener la alcaldía. La lista encabezada por el nacionalista Rafel Climent retrocedió 12 puntos en relación a 2007 y bajó de 8 concejales a 6, mientras que el PP aumentó sus apoyos del 27 al 35%, lo que le valió subir hasta 5 ediles. Por su parte, el PSOE obtuvo unos resultados similares a los de hace cuatro años, con 1 concejal, y EU regresó al murero también con un representante. Climent se mostró «muy contento» de que los mureros «confíen más en nosotros que en el resto», y señaló que a partir de esta semana se iniciarán las conversaciones con el PSOE y EU.