Son días de trabajo muy intenso, como explica Eusebio Requena, responsable de la Brigada Municipal de Obras de Alcoy, que se ocupa tanto de las Fiestas como de las elecciones. Nada más acabar la celebración, se empezó a retirar todo lo que está en las calles de infraestructura festera y que molesta, principalmente vallas o la protección de la cubierta de la Llotja de Sant Jordi. Incluso el mismo lunes se quería acometer la preparación de los colegios electorales, pero no pudo ser.

Hasta primera hora de la mañana de ayer no fue posible acometer esta tarea, que "solamente tenemos tres días para ejecutar", señaló Requena, que lleva coordinando estos menesteres desde 1982, "más o menos".

Así, ayer por la mañana se empezó a sacar del almacén las urnas y las cabinas electorales y se empezó a efectuar el montaje de los colegios. El primer destino fue la asociación de vecinos de La Serreta, en el Viaducto, una tarea que se hizo con rapidez; posteriormente, se pasó a la residencia geriátrica Pintor Sala, donde se efectuó el despliegue, que a continuación se fue trasladando a La Mistera, en Santa Rosa, y a los demás barrios de la ciudad.

Al mediodía, el equipo se encontraba en el juzgado "retirando las papeletas, para llevarlas a los colegios", confesaba Requena, un punto agobiado. "Solo tenemos tres días para hacerlo, lo que es muy poco, porque habitualmente tenemos cinco, pero esta vez no ha podido ser. He conseguido reforzar la brigada hasta cinco personas, pero no hay más y estamos hasta arriba de trabajo".

La "temporada alta" de esta brigada, además, no acaba el domingo, sino que el lunes se tendrá que empezar a retirar la infraestructura electoral, y al terminar, lo más "gordo" de las Fiestas, como son el castillo y la enramada. "Primero quitaremos el castillo, que va al fondo del almacén, y luego la enramada, que va delante", señala. No es descabellado que esta tarea llegue hasta el verano, como ya ocurrió en 1999, un año en el que también hubo una coincidencia tardía de las Fiestas y elecciones.