La máxima ilusión es común a todos los Sant Jordiet: "subir a lo alto del castillo a tirar flechas", en el acto de la Aparición, pero resulta que la fortaleza es bastante alta y que el caballo de cartón se mueve, lo cual puede asustar un poquito. Para eso, para superar el miedo escénico, Jorge Pérez subió ayer tarde al torreón, pero también lo hicieron los "glorierets", invitados por éste, y también mucha de sus mamás. "No vamos a perder una oportunidad como ésta", comentó una.

El Sant Jordiet 2011 subió en compañía de Eusebio Requena, miembro de la brigada de obras y que lleva "con este, 32 años organizando y haciendo la Aparición". Requena le explicó al niño todos los detalles. "El caballo se mueve y tienes que agachar la cabeza para salir por el torreón. Luego, te llevamos, damos la vuelta, volvemos y ya está. Tú tienes que tirar flechas aquí y allí, dónde más gente hay, y pasarlo bien. Yo llevo haciéndolo 31 años y todavía me emociono". Jordi Pérez siguió atentamente las instrucciones y luego confesó que "nada de miedo, ha ido todo muy bien".

El objetivo de la Asociación de San Jorge es que "el niño pueda familiarizarse con el castillo, el caballo y la altura, que imponen bastante", explica el mayoral Jordi Espí.

Este año, el ensayo tenía una novedad, pues el Sant Jordiet invitó a los "glorierets", que acudieron masivamente -muchos, con sus mamás- ante la oportunidad inédita de subir al castillo. "Qué chulo", exclamó uno, mientras, de dos en dos, pudieron ir accediendo al torreón y ver el escenario de la Aparición y el castillo de cartón. Fue una experiencia emocionante para todos.