Los problemas legales registrados con la pólvora y los arcabuces han pasado factura. El Alardo de las Fiestas de Moros y Cristianos de 2011 será el menos estruendoso de la historia contemporánea de Alcoy, ya que las filaes solamente han solicitado 2.400 kilos de pólvora, lo que supone un 33% menos que el año pasado y la mitad de lo que se disparaba en los años ochenta. La Asociación de San Jorge, no obstante, mantendrá la estructura habitual del acto, a la espera de acontecimientos, según informó ayer el presidente Javier Morales.

El Alardo viene siendo objeto de controversia legal desde 1984, pero en la última década se han acrecentado las dificultades. Desde hace una década, la Subdelegación del Gobierno fija un kilo de pólvora por festero y, aunque se ha conseguido que para 2012 se pueda duplicar la cantidad, la nueva normativa que obliga a que los arcabuces sean homologados en Eibar ha disuadido a muchos festeros.

"Este año se ha pedido muy poca pólvora", manifestó ayer Morales, "apenas 2.400 kilos". Esta cantidad se establece en base a las demandas que los festeros hacen a las filaes, que a su vez se remiten a la Asociación de San Jorge, que hace un pedido único. Una vez conseguidos los permisos, que la Subdelegación del Gobierno ya ha otorgado -según han corraborado Morales y el concejal de Fiestas, Mario Santacreu-, se concreta el pedido. Todo esto apunta a que en el presente ejercicio el número de festeros que se sumarán al Alardo será mucho menos que en ediciones precedentes.

De momento, este año la Asociación ha decidido mantener la estructura del Alardo sin cambio alguno, por lo que los festeros efectuarán el mismo recorrido que en ediciones precedentes. "Para el año que viene, en el que podemos conseguir el doble de pólvora -siempre que se pueda solucionar el reabastecimiento, para lo cual hace falta hasta un polvorín portátil-, se podría lograr una reactivación. Queremos mantener el Alardo porque es un acto diferenciador, pero la gente tiene que poner de su parte para que se pueda conseguir. De momento, el festero ha optado por no disparar este año, lo que supone la elección más fácil".

"Los festeros han de ser conscientes del esfuerzo realizado"

Javier Morales no ocultó su decepción con lo que ha sucedido con el Alardo de este año. "Es desmoralizante", dijo, recordando todas las gestiones que se han efectuado para tratar de encontrar una solución. "El problema con el Alardo no viene de ahora, sino de una legislación de 1993 y hasta 2009 no tuvimos la primera inspección de la Intervención de Armas de la Guardia Civil". El presidente de la Asociación recuerda que "este año hemos ido a Madrid, a hablar con el Ministerio de Industria, a Valencia, con la Conselleria de Gobernación, y nos hemos entrevistado con la Guardia Civil. Hemos recibido siempre un trato muy cordial y buena voluntad para poder mantener un disparo digno, pero al final todo queda en el aire porque se ha pedido muy poca pólvora". Al respecto, subraya que "los festeros tienen que ser conscientes de que se ha hecho un esfuerzo, pero si la gente no quiere, tendremos que replantearnos el tema y ver que hacemos con el tercer día de las Fiestas. Lo que está claro es que las leyes no se van a cambiar por las Fiestas de Alcoy, y que hay gente que no sabe nada del tema y se ha quedado anquilosada en la época de Carlos III". m. c.